La pelota sigue en el aire para los Charros de Jalisco, y lejos de saber si será un cuadrangular o no, parece que falta mucho tiempo para que por fin pueda caer la certeza. Salvador Quirarte, ante un presunto desvío de fondos, explicó el motivo de los gastos que realizó con la tarjeta de crédito corporativa correspondiente al equipo de beisbol.
Inició por reiterar la influencia de Armando Navarro en los gastos de los cuales lo hacen culpable: “Él mejor que nadie lo sabe, él lo autorizaba, con toda claridad lo digo, él participaba. Era para todo el personal que trabajaba, jugadores, personal administrativo”, mencionó en cuanto a compras materiales, pues dijo que se utilizaban en las posadas y convivios del equipo.
A Quirarte también lo responsabilizan de gastos en viajes y hospedajes, pero el directivo también explicó que se trataban de situaciones del equipo. “Son 45 las personas que viajan cada vez que el equipo sale, entre equipo, cuerpo técnico y directiva. Claro, hay que pagar aviones, hay que pagar hoteles, hay que pagar alimentos”, comentó.
“Hay algunos viajes que pueden ver al extranjero. En muchos de esos viajes íbamos muchos de los directivos y en muchísimos Armando. Series de Caribe, viajes con la liga para ir con la gente de MLB, viajes al Premier 12 en Tokio, viajes a Europa para ir al tema de la sede de la Federación Mundial de Beisbol, está en Lausana Suiza. La sede de la Confederación del Caribe de beisbol esta en república dominicana”, agregó Salvador para explicar los motivos de los egresos.
El tema con el que más entró en detalle fue el de los depósitos a empresas familiares, que también presentó la otra parte de los accionistas del equipo. Quirarte afirmó con seguridad que “El nepotismo, si le llamamos de una forma, en una actividad empresarial privada, es normal, por eso hay tantas empresas familiares y siempre hay vínculos que se construyen”.
Para confirmar dicha situación en Charros, Salvador reveló que “Esos 180 millones de pesos que Charros ha invertido en infraestructura, la mayor parte se la llevó una constructora de uno de los socios y yo no sé quién sea el dueño. Por respeto no lo comento yo, y lícitamente eso se puede hacer. O quien amuebló el estadio, que también es parte de uno de los socios, o quien hizo inicialmente toda la parte jurídica y toda la parte de la planeación fiscal del equipo, también uno de los socios”.
Salvador Quirarte concluyó con algunas situaciones que involucran al resto de accionistas del equipo, como a no entrar a terrenos familiares. Dejó en claro que la afición está cansada de la situación, hizo un “llamado a la cordura” y afirmó en varias ocasiones que está abierto a la negociación para llegar a una solución a favor del proyecto deportivo que es Charros de Jalisco.
JMH