Por segundo año consecutivo, Charros quedó eliminado en la primera ronda de los playoffs desatando una lluvia de críticas de una parte de los aficionados. Y es que después del título obtenido en 2019, las expectativas son más que altas ante una de las plantillas más poderosas de la Liga Arco Mexicana del Pacífico.
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Sin embargo, desde la directiva jalisciense ven como misión cumplida el recorrido hecho en el año más complicado que se recuerde en el beisbol de invierno.
Jalisco finalizó la temporada regular con 30 victorias y 29 derrotas, para un porcentaje de .508 e instalarse en la postemporada en el séptimo lugar con 11 unidades. El equipo vivió buenos momentos, sobre todo de local, y pasó tragos amargos, la mayoría de visitante, pero al final de cuentas, se van satisfechos por superar la pandemia, poner en marcha la liga y dar trabajo a todos los integrantes del equipo, así lo dijo Armando Navarro, presidente del club, quien incluso se siente ‘campeón’.
“Con toda honestidad y como presidente del equipo estoy muy satisfecho de esta temporada por lo siguiente: me siento campeón junto con los otros nueve clubes por haber logrado iniciar y terminar la temporada en la pandemia, sin aficionados, sin taquilla, sin insumos y con patrocinios reducidos. Lo logramos y se generaron los empleos para nuestros jugadores, cuerpo técnico, entrenadores, ejecutivos, empleados, etc.”.
Aunque Yaquis les propinó cuatro derrotas en playoffs, para el directivo siempre será una obligación que Jalisco se meta a la siguiente ronda, además de reconocer que no esperaban tan pronto a Ciudad Obregón.
Para esta temporada el equipo pudo contar con dos peloteros de mucho cartel: Christian Villanueva y Sergio Romo, aunque este último solo pudo disputar un juego debido a que se resintió de una lesión en el hombro que lo hizo parar. Y aunque también fue anunciado Roberto Osuna, la realidad es que solo pudo entrenar un par de veces y no logró recuperarse, por lo que no se arriesgó a lanzar en la LMP.
CLAVESSostener a la plantillaOportunidad a talentos
Fue el año más difícil a nivel deportivo-económico en el mundo. Sin embargo, el simple hecho de hacer que la Liga no se suspendiera y convencer y llegar a un acuerdo con los jugadores en su salario fue una gran prueba superada no solo para Charros sino para todos los clubes en plena pandemia.
Jugadores como Missael Rivera, Julián Ornelas y Alan Espinoza aprovecharon los minutos en el diamante y demostraron que pueden cubrir zonas importantes tras las ausencias por covid-19 o lesiones de los titulares, sembrando la duda al mánager sobre quién debe ser el titular.
Contratación bombaYa se ha hecho una costumbre que año con año Jalisco cuente con un nuevo pelotero de renombre. Este año la llegada de Christian Villanueva, procedente del beisbol de Japón, causó gran expectativa, y aunque no fue el mejor en cuanto a números para el infielder tapatío, calidad tiene de sobra para demostrarlo en las próximas temporadas.
ERRORESNo reforzar el pitcheo
Gran parte de la temporada el equipo adoleció en los lanzadores. Aunque hubo buenas cuentas por parte de Orlando Lara y Luis Iván Rodríguez, este último hizo su debut como abridor en esta campaña, en general Jalisco sufrió mucho de visitante.
El draft de playoffs
Con el primer turno del draft de playoffs, Charros decidió ir por Esteban Quiroz y añadir más poder al line up, en lugar de ir tomar a un lanzador. La directiva estaba confiada en que Al Alburquerque llegaría sin problemas al inicio de la serie ante Yaquis, sin embargo, debutó hasta el quinto juego y Quiroz pasó de noche.
La tercera no fue la vencida
Aunque fue el propio Roberto Osuna quien afirmó que debutaría a finales de noviembre, al final de cuentas solo tuvo un par de entrenamientos y nunca debutó; fue la tercera vez que el club anunció la llegada del cerrador, sin embargo, la tercera tampoco fue la vencida.
MC