El béisbol sabe manejar sus tiempos, su historia. Sabe cuándo es el instante justo para que los momentos se conviertan en capítulos inolvidables. En el Juego 1 del Clásico de Otoño, Julio Urías no solo debutó en una Serie Mundial, sino que se convirtió en el pitcher más joven en estrenarse en este evento desde que Fernando Valenzuela lo hiciera en su histórica temporada 1981.
Urías fue llamado del bullpen para entrar a relevar a Ryan Madson, y con 12 pitcheos sacó la tanda sin daño. Entonces volvió al cerrito para cerrar en séptimo rollo, y permitió un doblete con un elevado corto al jardín izquierdo, para cerrar su primera experiencia en una Serie Mundial, justo, curiosamente, el mismo día en que Valenzuela debutó también en esa temporada de 1981.
Con 22 años y 72 días de edad, Julio ya sabe lo que es lanzar en un juego de la World Series, cerrando la noche con una tanda, un hit, una carrera y dos ponches.