Es un manager novato que tomó la responsabilidad de manejar a un equipo no solo con una profunda tradición sino con una de las nóminas más altas de Grandes Ligas, y al llegar al final de octubre su trabajo dejó: 108 triunfos (récord del equipo), una victoria sobre Yanquis, Astros y Dodgers en los playoffs para levantar el título de MLB.
Alex Cora ha hecho historia con los patirrojos en su primer año con el equipo, ya que no solo creó un año sin precedentes sino que en su curriculum aparece un título como jugador, como coach de banca y ahora como manager.
“¿Qué fue mejor? ¿Ser campeón como pelotero, como coach o como manager?”, explicó Cora. “Como jugador yo era utility, el año pasado era coach de banca con los Astros. Esto se siente mejor. Ser capaz de, primero que nada, de convencerlos de que tenía la habilidad para manejar al equipo, eso requirió de mucho trabajo. Después fue armar al staff de coacheo, elegir a los peloteros en los que confiara y ellos hicieron un gran trabajo. Uno trata de ponerlos en una situación en la que puedan tener éxito, pero al final obviamente ellos son los que deciden los juegos e hicieron un gran trabajo”.
Cora debutó en Grandes Ligas en 1998 con los Dodgers de Los Ángeles, comenzando una carrera que finalizó en 2011 con Washington. En 2007 levantó el título con los mismos Medias Rojas de Boston. Al retirarse, comenzó una carrera como coach, que el año pasado lo tuvo con los Astros de Houston, con quienes celebró de igual manera en el Dodger Stadium. Y ahora, es con los Medias Rojas con los que repite la experiencia.
“Ellos (los dueños de los Medias Rojas), me vieron la capacidad para manejar y me dieron la oportunidad. Es curioso porque anunciaron que estaría con ellos el año pasado cuando nosotros viajábamos a Los Angeles entre la Serie de Campeonato y la Serie Mundial, y es irónico que hayamos ganado aquí”, sentenció el manejador.
Cora se convirtió en el segundo manager latino en ser campeón de Grandes Ligas, después de que en 2005 Ozzie Guillén llevó al título a los Medias Blancas de Chicago, quienes barrieron a los Astros de Houston.