El primer juego de la doble cartelera de los Yankees de Nueva York ante los Angelinos de Anaheim dejó un momento curioso, cuando Gleyber Torres tuvo que batallar con una libélula en el plato, la cual lo molestaba y no le permitía batear.
Este inusual suceso ocurrió en el Yankee Stadium, cuando el segunda base venezolano tomó turno al bate, pero una libélula se acercó a su cara e incluso lo siguió fuera de la caja, persiguiéndolo hasta el césped cercano al dugout de los Angelinos.
Para tratar de quitarse de encima a la libélula, Torres lanzó manotazos y uno de ellos le pegó al insecto, que cayó directo al suelo. Pero el golpe no fue fatal: Torres se agachó y le dio un toque suave a la libélula, que voló lejos del beisbolista, sin querer arriesgarse a otro golpe del bateador venezolano, que se fue de 4-2 en la victoria 6-1 de Nueva York sobre Anaheim.
Un triunfo que Gleyber no va a olvidar por aquella libélula que parecía dispuesta a atacarlo en todo momento.
Buena actuación en el Bronx
Torres consiguió una carrera e impulsó otra en el triunfo de los Bombarderos del Bronx. Le conectó un cuadrangular de 380 pies a Shohei Ohtani en la primera entrada y también dejó a tres hombres varados en los senderos. Se trata de su décimo cuadrangular este año en las Mayores.
El pitcher japonés cargó con la derrota (3-4), al lanzar por tres entradas, en las que toleró cuatro carreras limpias, recetó dos chocolates y regaló una base por bolas. El triunfo fue para Néstor Cortés (5-1), quien ponchó a siete Angelinos, concedió dos pasaportes y colgó el cero en siete entradas.
Wandy Peralta consiguió los tres últimos outs y el primer salvamento de la temporada, con dos ponches y una base por bolas regalada en una entrada y un tercio de labor por los Yankees.
MGC