A mediados del mes de noviembre del 2017, se confirmó que la MLB regresaría a suelo mexicano tras casi 20 años de ausencia, con la serie de temporada regular entre los Padres de San Diego y los Dodgers de Los Ángeles.
Como es bien sabido, el conjunto angelino es el segundo equipo con más aficionados en nuestro país, sólo por detrás de los Yankees de Nueva York; muchos de estos seguidores, comenzaron a aficionarse por la novena angelina a principios y mediados de los 80' con la 'Fernandomanía', liderada por las memorables actuaciones de Fernando Valenzuela. Otros, de más recorrido, son fanáticos de los Dodgers desde las épocas de Sandy Koufax.
Ante esto, únicamente por debajo de los Gigantes de San Francisco, el otro gran rival de Los Ángeles en el Oeste de la Liga Nacional son los Padres de San Diego. No obstante, vale la pena destacar que ambas novenas llegan a Monterrey cumpliendo con una temporada que ha sido decepcionante hasta el momento, puesto que ocupan las últimas dos plazas de esta división.
A pesar de ello, la serie entre estos dos equipos no deja de ser atractiva, por lo que te dejamos algunas cosas del desarrollo del juego para que puedas entender mejor el Padres vs. Dodgers.
EL PARTIDO
El enfrentamiento entre el San Diego y Los Ángeles es una serie entre dos miembros de la división Oeste de la Liga Nacional, la cual constará de tres partidos. Generalmente este tipo de series puedes constituirse de dos a seis encuentros, hasta completar un total de 76, jugando 19 duelos ante cada uno de los cuatro rivales de su sector, ya que cada uno cuenta con cinco conjuntos.
DESARROLLO
Cada partido de béisbol se juega a un total de nueve entradas, con una duración promedio de tres horas; en cada una de ellas, cada equipo debe de completar tres outs, que son las oportunidades que cada uno tiene para lograr anotar una carrera.
El equipo que reúna más puntos al caer el out 27, es declarado ganador. En caso de empate, se irá a Extra-innigs. Asimismo, el tiempo se duración del juego es dependiente de lo que se prolongue a través de las entradas.
Por último, en caso de condiciones climatológicas, desastre natural u otras cuestiones que impidan el desarrollo del juego, al llegar a la quinta entrada el partido ya es considerado 'Legal'. Si un equipo tiene la ventaja en dicho instante, este será declarado ganador.
En caso de que exista empate, o bien, no se haya llegado a este, las autoridades del MLB determinarán si el partido, tras un tiempo establecido, se puede seguir jugando o se asigna una fecha no muy lejana para continuar el duelo.
REGLAS BÁSICAS
El partido comienza con el equipo local ocupando la posición defensiva, dado de que el primer conjunto en ir a la ofensiva o al bat es el cuadro visitante. Antes del inicio del mismo, ambos cuadros dan a conocer al pitcher designado y su orden de jugadores para batear.
Para anotar una carrera, el jugador ofensivo, en este caso el bateador o los hombres que queden en base, deberán de tocar legalmente la primera, la segunda y la tercera colchoneta, además del home para poder agregar un punto al marcador.
El movimiento de los jugadores en las bases se puede dar de diversas formas, ya sea por acumulación de cuatro lanzamientos denominados como 'bola', para dar el llamado 'Base por bolas'; otra es a través de pegar swings o líneas que rompan el diamante para hacer que los corredores avancen por las bases.
Finalmente, otra forma de poder anotar es por medio de un home run, el cual consiste en un golpe certero a la pelota, el cual la impulsa hasta más allá de los límites del campo. Igual se puede batear el ciclo, que consta de batear un sencillo, un doble, un triple y cuadrangular.
Un ponche es cuando el pitcher logra conectar tres lanzamientos considerados como strikes. Otra de forma de eliminar a los bateadores es cuando estos pegan hacia los jardines y los fildeadores se quedan con la pelota.
Una de las formas más efectivas de eliminar a los hombres en base es jugar al doble play, esto luego de que el bateador conecta para impulsar una carrera, pero la bola es atrapada por uno de los hombres defensivos en base; acto seguido, estos lanzan la pelota hacia el otro montículo, sin dejar que los ofensivos toquen la colchoneta antes de que se efectúe el lance, esto para poder eliminarlos y limpiar las bases.