Julio Urías cumplió con una postemporada excelsa, la cual rubricó con su labor en la Serie Mundial, contribuyendo para que Los Angeles Dodgers volvieran a ganaran la Serie Mundial después de 32 años.
Tras el título conseguido en la burbuja de Arlington, la novena angelina regresó a su ciudad de origen, en donde no estaban desde hace casi un mes, desde la serie de comodín ante los Milwaukee Brewers. A su arribo, fueron recibidos por algunos aficionados que dejaron detrás el confinamiento para salir a festejar con los campeones de la MLB.
El plantel de los Dodgers, tuvo que pasar por el Chávez-Ravine para que los jugadores recogieran algunos objetos personales para posteriormente tomar un periodo de vacaciones. Fue ahí en donde los seguidores se hicieron presentes y uno de los elementos más buscados fue Julio Urías.
El mexicano se dio tiempo de algunas fotos y saludos, pero sin quitarse el cubrebocas y con distanciamiento recomendado.
En la postemporada, Urías tuvo gran desempeño desde la lomita, trabajando 25 entradas, acumulando 16 outs sin permitir hit. En la Serie de Campeonato contra los Braves lució y en la del título contra los Rays abrió el juego 4 y en el 6 definió el campeonato.