El dominicano Yamaico Navarro, con elevado al jardin central, produjo la carrera del desempate en la octava entrada y los Sultanes de Monterrey derrotaron 10 por 8 a los Leones de Yucatán en el segundo juego de la serie.
El japones Shoh Aranami abrió la entrada con hit al derecho, avanzó a segunda con un engaño del relevista Maikol Cleto, llegó a la antesala con un toque de sacrificio perfecto de Ramiro Peña. Tras la base por bolas intencional a Víctor Mendoza, Navarro elevó al derecho para la novena anotación de los Sultanes. Mendoza, desde la intermedia y con doble de Félix Pérez,anotó una más para los regios.
Felipe González se acreditó el triunfo por los Sultanes mientras que Maikel Cleto cargó con la derrota por los Leones. Wirfin Obispo obtuvo su primer salvamento de los Sultanes de Monterrey.
Los Leones atacaron desde la primera entrada a Marco Tovar, con hit de José Juan Aguilar, quien avanzó a segunda con un toque de sacrificio de Jorge Flores, llegó a tercera con fly al derecho de Luis Juárez y anotó con imparable al izquierdo de Dustin Geiger.
En la tercer entrada, de nuevo los Leones, atacaron y anotaron dos veces, una de ellas inmpusada con hit al central de Luis Juárez.
En el cierre de ese mismo tercer inning, los Sultanes se acercaron con dos carreras gracias a un doblete de Víctor Hugo Mendoza. En la siguiente entrada, la cuarta, los Sultanes anotaron de nuevo gracias a un homerun de Alí Solís con un corredor en los senderos. La pizarra se colocó 4-3 a favor del equipo local.
En la quinta los yucatecos anotaron cuatro carreras y tomaron la ventaja 7-4. En esa entrada Luis Juárez conectó vuelacercas con un corredor en los sendero. Félix Pérez, en el cierre de ese inning, pegó un cuadrangular solitario para acercar a los de casa.
En la séptima, los Sultanes se adelantaron de nuevo en la pizarra 8-7 gracias a un tablazo de tres carreras por parte de Chris Roberson al jardín izquierdo. En la octava, de nuevo el juego se igualó con cuadrangular solitario de Jorge Flores. Y luego vendría la ofensiva final para provocar la algarabía de la afición regiomontana.