Se llegó el momento para Mateo Gil de debutar en la Liga Mexicana de Béisbol, el joven llegó a Charros de Jalisco a finales de octubre para integrarse al roster invernal, noveno al bat y en las paradas cortas.
El juvenil pelotero tenía mucho por demostrar para disipar los fantasmas que lo acusaban de tener un lugar por ser hijo del manager.
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Las dudas se fueron disipando con resultados, Mateo escaló como segundo bate y luego al quinto turno en el line up pero a la defensa fue complicado asentarse, alternó entre la antesala y la primera base.
El denominado “hijo del papá” fue pieza clave en los playoffs y encendió el madero durante la Serie Final; un batazo en el quinto juego le puso los reflectores encima pues significó el walk off con que Charros se acercó al campeonato y dejó tendido a su ex equipo.
¿Cuáles son los números de Mateo Gil?
Alcanzó el .312 de porcentaje de bateo como albiazul, producto de 43 imparables de los que 4 terminaron detrás de la barda, produjo 22 carreras y anotó 19, ademas de convertirse en un elemento incómodo al robarse 7 bases y negociar 11 bases por bolas, en 42 duelos disputados.
Esta será su primera experiencia en la pelota mexicana de verano ya que los últimos seis años paso por las sucursales de Cardenales de San Luis, Rockies de Colorado y Mets de Nueva York; disputó un total de 442 juegos en que bateó 381 imparables de los que 83 fueron dobles, 13 triples y 44 cuadrangulares; dando como resultado 213 carreras producidas y se apuntó 230 anotadas.
El nativo de Newport Beach, California, se une a Billy Hamilton, Michael Wielansky, Alfredo Hurtado y Carlos Mendivil; como los jugadores de posición que repiten estadía el año completo en Jalisco.
MC