En el partido entre Chicago Cubs y los Padres de San Diego, una aficionada mamá protagonizó uno de los mejores momentos del año en la MLB tras atrapar una pelota con una mano, mientras sostenía a su bebé con el otro brazo.
Durante el sexto inning del encuentro, con el marcador empatado a una carrera, Jack Marisnick se dirigió a la caja de bateo para conseguir un home run que le diera la ventaja a los Padres.
Marisnick pudo conectar con la pelota, pero para su fortuna esta se dirigió a faul directo a las gradas, donde los espectadores esperaban cacharla y obtener un recuerdo del partido.
La pelota rebotó en la parte más alta del estadio, pero ningún espectador pudo atraparla, por lo que esta cayó hacia la parte baja de las gradas, donde una mamá con su bebé en un brazo, pudo atraparla con la otra mano.
Tras la hazaña, diversos aficionados se acercaron a festejar con la mamá que en ningún momento soltó a su pequeño.
El encuentro culminó a favor de los Cubs por 3-1 sobre los Padres, quienes tenían la ventaja en el tercer inning, pero a partir del cuarto los de Chicago comenzaron la remontada.
RGS