Las Grandes Ligas y la Asociación de Beisbolistas acordaron las acciones que seguirán con respecto a la situación que se vive por la contingencia contra el Covid-19, y vale la pena destacar los puntos más importantes.
No hay duda de que la duda más grande es cuándo comenzará la actividad, pero la posibilidad de responder con una fecha determinada está fuera del alcance tanto de MLB como de MLBPA, así que ambas instancias se limitaron a convenir los escenarios que permitirán el regreso:
–Cuando no haya prohibiciones que limiten la posibilidad de jugar frente a un público (aunque también se acordó que, si ambas partes están de acuerdo, se pueda jugar en sitios neutrales o en estadios vacíos).
–Cuando ya no haya restricciones de viaje.
–Cuando expertos médicos determinen que los juegos no ponen en riesgo la salud de los equipos o los aficionados.
Con esto, las posibilidades de jugar sin público quedaron abiertas, con la condición explícita de que tanto los peloteros como la liga estén de acuerdo y la implícita de que haya ganancias económicas que los convenzan.
Otros acuerdos
No solamente se habló de temas relativos al Covid-19, también se tocaron puntos preocupaban a los peloteros y los acuerdos a los que se llegaron fueron muy convenientes para ellos en cuanto al tiempo de servicio y al pago de suspensiones.
La situación que se vive presenta como alternativa real que no haya temporada (o al menos ésta se vea reducida), y por ello se determinó que en caso de que un pelotero esté pagando una suspensión por uso de sustancias, su castigo terminará al término de este año, sin importar que en realidad no haya juegos. Por ejemplo, Michael Pineda no podrá jugar en los primeros 38 juegos de esta campaña por haber usado Hidroclorotiazida, pero si no hay temporada, entonces va a poder jugar sin problemas desde el inicio del calendario de 2021.
Y finalmente, el punto más curioso es el de los días de servicio, pues éste dejaba algunas lagunas en los contratos y eso incomodaba a varios, por lo que se acordó que la temporada de 2020 va a contar para términos legales aunque en realidad no llegara a disputarse.
Con esto, destacan los casos de aquellos peloteros que estaban a un año de terminar contrato y convertirse en agentes libres. Por ejemplo, Mookie Betts, quien tiene contrato vigente para jugar en 2020 y será agente libre para 2021. Con lo acordado, él no tendría que jugar con los Dodgers para la siguiente campaña si no hay actividad en 2020, pues sin importar que él ni siquiera haya debutado, será agente libre a partir de noviembre y como tal tendrá libertad de firmar con quien quiera... así que, de darse este caso, aunque nunca defienda la camisola de los Dodgers, legalmente habrá cumplido con ellos.