Uno de los actos más simbólicos que existen en el béisbol es el lanzamiento de la primera pelota, lo cual se da -normalmente- previo a un duelo de importancia, de serie mundial, playoffs, etcétera.
En esta ocasión, el honor de lanzar la primera bola fue otorgado a Clint, un pequeño labrador que fue invitado a realizar dicho acto, antes del primer choque de la serie entre los Nationals y los Braves.
El can fue guiado al montículo, quien tomó la pelota en su hocico, llevándola hasta el lugar en donde esperaba el shortstop Adrán Sánchez, para tomarla.