Apenas horas después de desencadenarse el primer paro laboral del beisbol de las Grandes Ligas en 26 años, el comisionado Rob Manfred y el jefe del sindicato Tony Clark presentaron radiográficas completamente distintas de las posturas negociadoras de cada bando, insinuando que el cierre patronal va para largo.
En ruedas de prensa por separado al comienzo del noveno paro laboral en las Mayores, Manfred sostuvo que los reclamos de los jugadores por una expansión de la agencia libre y el arbitraje salarial afectarán a los equipos con menos recursos.
Clark, el primer ex pelotero que lidera al gremio, acusó a Manfred de "tergiversaciones" en la misiva a los fanáticos para explicarles el cierre patronal. Añadió que “hubiera sido benéfico para el proceso invertir más tiempo en la sala (de negociaciones) que a lo que se le dedicó a la carta”.
"Algo innecesario para continuar el dialogo", dijo Clark sobre el cierre patronal. "A la primera instancia de aguas turbulentas, el recurso fue una decisión estratégica de cerrarle las puertas a los jugadores".
El conflicto pone en riesgo el comienzo de los entrenamientos de primavera el 16 de febrero y la apertura de la temporada regular el 31 de marzo.
En diversas maneras, después de 26 años y medio de paz laboral, la partes han vuelto a las recriminaciones que marcaron los ocho paros anteriores entre 1972-95, incluyendo una huelga de siete meses y medio que provocó la cancelación de la Serie Mundial de 1994.
Este cierre patronal fue decretado a las 12:01 del jueves al expirar un contrato colectivo que tuvo una vigencia de cinco años.
"Si se juega sin un acuerdo, quedas vulnerable a una huelga en cualquier momento", dijo Manfred. "Lo ocurrido en 1994 es que el sindicato escogió agosto, cuando éramos más vulnerables por la proximidad de los enormes ingresos de dólares por la postemporada. Queríamos sacar esa opción y forzar a las partes a lidiar con estos temas y llegar a un acuerdo ahora".
Desde 1976, los peloteros tienen que cumplir con seis temporadas de servicio en las Mayores para declararse agentes libres. El gremio de jugadores pretende que la espera sea de cinco años a partir del receso entre 2023 y 2024. También se reduciría la edad tope para entrar a la agencia libre, dejándola en 30,5. La edad volvería a reducirse — a 29 y medio — entre 2025 y 2026.
"La asociación de jugadores, como es su derecho, presentó una serie de propuestas muy agresivas en mayo, y se ha negado a ceder con lo esencial de esas propuestas", dijo Manfred. "Cosas como un periodo abreviado de reserva, una reducción de 100 millones en el reparto de ingresos y arbitraje salarial para jugadores en un segundo año son malas para el beisbol, malas para los fanáticos y malas para el equilibrio competitivo".
Se necesitaría pactar un acuerdo antes de mediados de marzo para poder tener una temporada regular completa.
"Ponerse a conjeturar en plazos en este momento no es productivo", dijo Manfred. "No lo haré".
El jefe del sindicato de peloteros, Tony Clark, convocó a una rueda de prensa más tarde.
Las negociaciones avanzaron muy poco desde que se pusieron en marcha la pasada primavera. Manfred dijo que el cierre es el único mecanismo que la parte patronal tiene a disposición para acelerar el proceso.
El foco del tira y afloja de la negociación gira en el deseo del gremio de que más equipos presentan ofertas por los peloteros, lo que derivaría en una mayor competencia en el terreno y salarios más altos. Los dueños quieren contener los salarios para impedir que los clubes más ricos puedan acaparar a las estrellas.
SFRM