Han pasado cuatro décadas y media y el trabajo realizado por Don King en Thrilla en Manila aún muestra la huella que dejó el deporte. El empresario estadunidense vio el potencial que tenía el cierre de la trilogía entre Muhammad Ali y Joe Frazier y no lo dejó ir hasta que hizo de este encuentro algo memorable.
El polémico promotor sabía muy bien lo que vendía y con dos boxeadores ya en sus 30 y con un odio tanto arriba como abajo del ring, la garantía de un espectáculo era segura y supo exponenciarlo.
Por su manera de pensar y actuar, Alí atraía a la juventud rebelde, a los afroamericanos cansados del racismo; Frazier, mucho más recatado, a los conservadores. Así se polarizó “Thrilla in Manila” que esa noche registró el parteaguas en el pago por evento pues esa noche intauraron récord de audencia con 500 mil personas en Estados Unidos contratando la pelea.
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Como preámbulo a esta pelea en Filipinas, ambos tenían la Pelea del Siglo (1971) en el Madison Square Garden que se llevó Frazier por decisión unánime y en duelo de revancha (1974) Ali vengó el descalabro también con otra decisión unánime.
Ali aprovechó la atención mediática de cara a la tercer contienda y se metió en la cabeza de Frazier con sus versos donde se refería a él gorila, logrando despertar la molestia de su rival y dejando el ambiente encendido de cara a una contienda que Ali definiría después como “lo más parecido a morir”.
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Esa noche ambos gladiadores se enfrentaron en un ring ante miles fanáticos en el coliseo Araneta a casi 49 grados centígrados de temperatura. Pero dispuestos a no ceder, recorrieron hasta los 14 rounds, hasta que la esquina de Frazier decidió parar la pelea por la gran hinchazón en el ojo izquierdo. Esa pelea les otorgó a ambos gran respeto y reconocimiento a nivel internacional, pero también acabó con sus carreras.
Independientemente de lo que pasó en el ring, la forma de transmisión de las peleas y el resto de los deportes cambió, pues el pago por evento se convirtió en un modelo que 45 años después sigue siendo la opción para muchos deportes y que también se integró a fuente de ingresos para los protagonistas no solo de boxeo, también artes marciales mixtas, lucha libre, futbol, basquetbol, futbol americano, entre otros.
Esa noche Don King, Muhammad Ali y Joe Frazier pusieron el ejemplo para dejar el molde que marcaría las transmisiones deportivas en el futuro.