Después de mucho insistir que la división supergallo era su peso, el peleador tijuanense Luis Nery descubrió lo contrario la noche del sábado cuando cayó por nocaut en siete rounds ante el mexicoamericano Brandon Figueroa.
En el duelo de unificación por las coronas de la Asociación Mundial de Boxeo y del Consejo Mundial de Boxeo, El Pantera Nery también perdió – producto de un gancho a las zonas blandas que lo obligó a permanecer en la lona hasta que se cumplió la cuenta a 10 - la calidad de invicto que había conservado en 31 encuentros.
Nery arrancó la contienda con una velocidad, frecuencia de puños y manejo de distancias de alto nivel, castigando a un Figueroa que demostró complicaciones para poder imponer las ventajas de estatura y alcance.
Sin embargo, lo que en un principio fue benéfico terminó por ser uno de los motivos por los que empezó a decaer. Para el sexto round, cansado, la potencia de los puños no fue la misma y el trabajo a zonas blandas que había hecho Figueroa comenzó a dar frutos.
"Lo vieron, el trabajo duro siempre paga. Sabía que se estaba cansando, sabía que se estaba haciendo pesado y me dijeron que fuera por él”, explicó Figueroa al término de la contienda, mientras que Nery fue trasladado a un hospital para una revisión pues reveló que no se sentía en buenas condiciones.
Con este resultado Nery dejó su marca en 31-1 con 24 nocauts; mientras que Figueroa no sólo unificó las dos coronas y mantuvo su récord invicto en 23 encuentros, también se abrió camino para enfrentarse al campeón estadunidense Stephen Fulton en duelo de unificación en septiembre.
En la pelea preestelar de la noche el ex campeón de la categoría supergallo Daniel Román venció por decisión unánime al mexicano Ricardo Espinoza y el prospecto Xavier Martínez tuvo una dudosa victoria por decisión unánime sobre el tricolor Juan Carlos Burgos.
FCM