Desde pequeño Brandon Figueroa sabía que lo suyo eran los golpes y, a pesar de que su familia lo alentó a dedicarse a otra cosa, incluido el modelaje, el deseo de verse con un cinturón de campeón mundial lo mantuvo enfocado en el gimnasio, copiando todas las indicaciones que recibían otros para ir puliendo su estilo.
A cinco años de su debut en el profesionalismo, el texano que viene de un linaje de boxeadores, en el que hasta su mamá se calzó los guantes, ahora es dueño de la corona supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo y quiere que su historia inspire a los jóvenes a no dejar de pelear por lo que les gusta.
“Creo que nací para el boxeo, nací peleando. Toda mi familia está alrededor de este deporte, que para nosotros es un estilo de vida. Para mi es muy importante el lugar que ocupo ahora, porque desde chiquillo yo estaba peleando, mi hermano mayor también alcanzó a ser campeón mundial y a mi por finito me veían en otra cosa. Pero me enfoqué en cumplir mi sueño”, dijo en entrevista con La Afición el monarca mundial, que pondrá en juego por primera vez su corona el 26 de septiembre de este mes en el primer pago por evento tras la crisis sanitaria por coronavirus.
¿Qué piensas de las personas que encasillan a los demás por su físico?
Desde chiquillo siempre he estado bien flaquillo, hasta mi papá no creía que yo podía ser boxeador. Por eso mi papá dedicó todo su enfoque a mi hermano el grande, quien me gana con siete años. Hasta la fecha mi papá me hace burla, porque cada que les decía que yo quería boxear me respondía que yo no, pues me miraba como un niño frágil, pues a comparación con mi hermano, él sí desarrolló el físico de un boxeador, además que mostraba características de más aguerrido. Pero yo desde chiquillo le enseñé no solo a mi papá, si no a mi mismo, que el boxeo era lo mío. A la fecha me siguen subestimando un poco por mi físico, porque me miro flaquillo, pero he trabajado muy duro y yo se que mi físico o mi cara no es nada comparado con todo mi esfuerzo y todo lo que he metido en el gimnasio.
23 años, primer exposición del título del mundo y en pago por evento… ¿es como la defensa soñada?
Será una experiencia muy diferente, pues es algo con lo que yo soñaba desde chico, desde que veía pelear a Juan Manuel Márquez con Manny Pacquiao, cuando miraba a Óscar de la Hoya y bastantes campeones mundiales, ahora me toca a mi. Vaya, no en la misma posición en la que ellos, pero logrando metas por las que ellos pasaron, de poco a poco me estoy subiendo y aunque es duro, voy logrando mis metas. La ventaja, respecto a los boxeadores de antes y los de ahora es mi edad… pues puedo generar un vínculo con personas más jóvenes y así mandar mi mensaje. Decirles que jamás se rindan sin importar qué les digan.
Con el primer título mundial siempre llegan nuevos retos, ¿cómo te ves en unos años?
Uno de mis sueños es ser campeón indiscutido (dueño de los cinturones de los cuatro principales organismos). Me inspiran peleadores como Manny Pacquiao, Canelo Álvarez, quienes no se conformaron, hacen mucho más y demuestran que es posible. Si ellos pueden, yo creo que también puedo. Quiero unificar, ir a otra división y en otra y otra. Quiero guerras ante mexicanos como Barrera ante Márquez, donde no dejaban nada. Pero para poder llegar a esa posición, primero me debo de afianzar en mi división y no le doy más de dos años para que eso suceda. Quiero ser un peleador que me recuerden, que busquen mis peleas en Youtube y las vean una y otra vez. Yo soñé muchas cosas de niño y ahora sé que solo mi imaginación y Dios me pueden llevar, yo pondré mi esfuerzo y trabajo para llegar”.
Brandon Figueroa se medirá en la cita del 26 de septiembre ante el estadunidense Damien Vázquez a 12 rounds, en el Mohegan Sun Casino en Connecticut, en una cartelera encabezada por los hermanos Charlo, Jermell y Jermall. El mexicoamericano confió que por las características que ha mostrado Vázquez, sin quitarle mérito, durará no más de tres rounds.
FCM