De cara a la disputa de los títulos supermedios de la Asociación Mundial de Boxeo y del Consejo Mundial de Boxeo este fin de semana en Miami, tanto el multicampeón mexicano Saúl Álvarez y el turco Avni Yildirim hablaron sobre el compromiso que tienen enfrente.
En una ceremonia sencilla y llena de protocolos sanitarios, ambos equipos hicieron hoy la entrada al hotel sede en donde permanecerán hasta el día de la contienda en el estadio Hard Rock, casa de los Delfines de Miami.
“Estoy muy feliz de estar aquí (en Miami). Es un honor presentarme en el estadio de los Delfines. Estoy muy emocionado y feliz, es una motivación extra llegar y abrir la puerta de un lugar nuevo para mis peleas”, declaró el mexicano que se presentará por segunda ocasión en un lapso de dos meses y asistirá acompañado por su entrenador, el tapatío Eddy Reinoso.
Con las apuestas a su favor, casi 10 a 1, el tricolor se enfrentará al retador número uno del mundo avalado por el Consejo Mundial de Boxeo ante un máximo de 15 mil fanáticos.
“Con (15 mil fanáticos) estamos bien. La vez pasada en San Antonio fueron 12 mil y el estadio sonaba repleto. Esperemos que la normalidad llegue pronto, que los estadios vuelvan a estar llenos. 15 mil suenan bien, y aunque fueran mil los asistentes sería lo mismo, pues el apoyo de los fanáticos es increíble, me siento muy agradecido. Sientes la vibra cuando te gritan, pero debo concentrarme, porque al final el único que sube al ring soy yo, por eso me preparo al 100”, abundó.
Yildirim llegó escoltado por su entrenador Joel Díaz y hablaron de la importancia de tener un buen rendimiento para poder competir ante el mejor peleador del momento.
“Es una pelea complicada pero no imposible, soy un peleador diferente a aquel que fue su sparring hace algunos años”, agregó el peleador turco que aspira a convertirse en el primer campeón de su país en la historia del boxeo.
RGS