Saúl El Canelo Álvarez regresó a Las Vegas en busca de más historias para su récord; el peleador de 31 años disputará este fin de semana el título indiscutido de la división supermedia, categoría que nunca ha tenido un rey absoluto.
El Canelo se enfrentará al estadunidense Caleb Plant, con la mira puesta en el cinturón de la Federación Internacional de Boxeo que es el único cinturón que le hace falta dentro de su palmarés.
Hoy en una ceremonia cerrada al público, Canelo y Plant hicieron por separado la entrada oficial al MGM Grand Garden Arena - en donde pretenden reunir el fin de semana a más de 16 mil fanáticos para ser testigos del duelo que arrojará al primer campeón indiscutido - para evitar lo que sucedió en Los Ángeles durante la conferencia de presentación.
“Ésta es una pelea muy importante, no solo para mí y México. Imagínate, es un campeonato indiscutido para un mexicano. Yo estoy ansioso porque llegue el momento. Poder medirme a este nivel en un lugar que tiene tanta historia para el boxeo”, dijo el campeón mexicano que llegará para poner en juego las coronas de la Asociación Mundial de Boxeo, Consejo Mundial de Boxeo, Organización Mundial de Boxeo.
Canelo atendió el primer evento de la semana acompañado por el premiado entrenador mexicano Eddy Reynoso.
Del otro lado del ring el sábado, Caleb Plant – además de su calidad de invicto en 21 encuentros, pondrá en juego el título Federación Internacional de Boxeo – con la intención de que un triunfo ante un peleador de la talla del mexicano catapulte su carrera.
“No tenemos los dedos cruzados para esta pelea. No es cómo trabaja la vida si tú quieres algo tienes que trabajar para obtenerlo. Lo tienes que sentir en tu corazón. Estoy en el punto en mi vida dónde puedo conquistar lo que sea”, sentenció el estadunidense de 29 años.
Plant llegó escoltado por su padre y entrenador, Richie Plant, quien comparte con el preparador Justin Gamber de cara a la pelea más importante de su carrera.
FCM