El multicampeón mexicano Saúl Álvarez fue el encargado de dar cierre a la semana de trabajos de la Convención del Consejo Mundial de Boxeo que se realizó en la Ciudad de México.
Junto a Mauricio Sulaimán, titular del CMB, el peleador de Guadalajara habló sobre su deseo de subir de división y encarar al congoleño Ilunga Makabu por el título de peso crucero, que le implicaría subir al menos 10 kilogramos.
"Para mi no existen límites, para muchos si, pero para mi no. Ni siquiera yo se cuál es mi límite. Entonces veremos que pasa. Yo estoy emocionado por la posibilidad y listo para seguir haciendo historia", dijo el peleador mexicano que recientemente se convirtió en el primero con sangre tricolor en unificar en su totalidad una división, convirtiéndose en el primer indiscutido.
Durante la ceremonia de clausura, Canelo Álvarez no sólo conoció al niño Bridger Walker, quien salvó a su hermana del ataque de un perro; también vio frente a frente – en un encuentro muy cordial – con Makabu con quien compartió un abrazo y estrecharon las manos.
"Eso es el boxeo, lo que hicieron hoy ambos, el tratarse con mucho respeto fue algo que se agradece. Mucho mejor que los empujones y las amenazas", declaró Mauricio Sulaiman.
El presidente del Consejo Mundial de Boxeo calificó a esta semana de trabajo como un éxito pues no sólo se logró trabajar muchos temas que atañen al boxeo directamente, también después de una ausencia de dos años los que conforman el organismo pudieron reunirse frente a frente.
SFRM