Hombre de pocas palabras, pero de puños letales que hablan en el ring, ese es el nuevo campeón lagunero, el torreonense Andrés Arteaga, quien recientemente conquistó el fajín Fedecentro Peso Pluma de la Asociación Mundial de Boxeo, campeonato que dijo, espera sea el primero de muchos, porque su ilusión es ser campeón mundial.
Atrás quedaron aquellas generaciones de campeones mundiales que La Laguna dio y que incluso, vivió una época de oro del boxeo, cuando llenaban arenas y auditorios en la Comarca, Cristian Mijares, Marco “Veneno” Rubio, “Macho” García, Rubén “Cloroformo” Padilla, Jorge “Mapimí” Rodríguez y “Tigre” Chong, por mencionar algunos.
Una nueva camada de jóvenes se está haciendo en los gimnasios y Carlos Andrés Arteaga es uno de ellos; el pupilo de Abed Santibáñez se dijo contento por haber ganado ese campeonato, que espera, sea el primero de muchos más.
“Muy feliz de haber podido ganar ese campeonato y de traerlo a La Laguna”, manifestó el joven boxeador, que amablemente acudió junto a su padre a las instalaciones de MILENIO-La Afición para esta entrevista. Andrés, como le gusta que lo llamen, platicó cómo fue la estrategia a seguir en el ring esa noche del 1 de abril del presente año en Aguascalientes, donde derrotó al local Isaac Avelar, a quien tuvo que noquear, pues el lagunero estaba abajo en las tarjetas. Se cambió la estrategia sobre la marcha.
“Teníamos una estrategia de movernos los primeros rounds, no salió como esperábamos, entonces corregimos sobre la marcha y empezamos a presionar nosotros y de esa manera salió mejor con el ajuste”, precisó.
“Lo tenía que noquear o no nos llevábamos la pelea, pero sí fue una pelea muy difícil, muy reñida donde teníamos que sacar el extra para poder ganar”, añadió.
Poco a poco comienzan a sobresalir las nuevas camadas de campeones laguneros.
“Ahora nosotros los jóvenes tenemos que entrenar duro y darlo todo para que La Laguna siga teniendo ese prestigio en el boxeo, sé que hubo campeones muy reconocidos y ahora hay que seguir con esa tradición”, aseveró.
El camino al campeonato mundial, apenas empieza. “Por supuesto, la meta de todos nosotros desde que pisamos un gimnasio de box es ser campeones mundiales, por algo se debe de empezar, dimos un primer pasito, falta mucho todavía”.
Abed Santibáñez es quien entrena a Andrés y quien debe llevarse parte del crédito. “Mi entrenador me aconseja y me dice que aún no es tiempo de echar las campanas al vuelo, falta mucho para tratar de ir por un campeonato mundial, nos mantenemos en perfil bajo y con humildad porque sabemos que falta mucho camino por recorrer”. Su boxeo es siempre estar sobre el rival.
“Mi boxeo es siempre presionar al rival, me sé mover en el ring, pero es más estar sobre el rival”. Ahora a entrenar más duro, conforme pase el tiempo, la exigencia será mayor.
“Vienen más peleas y mucho más fuertes que la anterior, a no aflojarle y seguir trabajando duro en el gimnasio. Todas las peleas se ganan desde el gimnasio”, dijo.
Por ahora, a esperar nuevos rivales y nuevas aventuras. “Hasta ahorita todavía no tenemos fechas pactadas, estamos descansando y en espera de instrucciones, la próxima semana regresamos al gimnasio para ver qué sale. Entreno en Santibáñez Boxing”, aseveró.
Agradecido con quienes lo apoyan. “Agradecido con mi familia y con todos los que me apoyaron, mi entrenador, mi esquina al pendiente, Jorge “Pastelero” Monreal que fue mi sparring y David Vargas, la gente que creyó en mí, espero lo sigan haciendo, muchas gracias”, puntualizó.
EGO