Una pelea de boxeo amateur en su juventud llevó Cleto Reyes Castro a darse cuenta que los puños eran lo suyo, pero no de la manera en la que un boxeador descubre su vocación. Hoy a 100 años de su natalicio y con una empresa que le ha dado la vuelta al mundo se recuerda al creador de los guantes que acompañaron a leyendas como Muhammad Ali, Mike Tyson, Julio César Chávez y Manny Pacquiao a hacer historia.
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En 1920, en el seno de una familia humilde, nació Cleto Reyes Castro, quien para poder ganarse la vida comenzó a trabajar a los 12 años en un taller de talabartería donde fabricaban guantes de beisbol, pero tras un paso por el boxeo de espontáneos, en una pelea donde se llevó la golpiza de su vida, encontró con el deporte que llegaría a revolucionar con los guantes.
“Se dio cuenta de las carencias y con el apoyo de la comisión local, empezó a reunir información. Iba a los gimnasios y preguntaba a los entrenadores lo que para ellos era necesario que tuvieran unos guantes y así, poco a poco, armó el diseño de sus primeros guantes”, contó en una entrevista a Milenio Alberto Reyes, hijo de Cleto, quien falleció hace un año y quien fue el encargado de llevar la empresa de su padre al siguiente nivel.
Con la información reunida en los gimnasios, junto a entrenadores como Pancho Rosales, José Morales, Pepe Hernández y Juan Peláez, Cleto obtuvo la aprobación de la Comisión de Box Profesional del Distrito Federal y trabajando en junto con el doctor Gilberto Bolaños Cacho, en ese tiempo jefe de los Servicios Médicos de la Comisión, buscaron la manera de evitar al máximo los daños cerebrales en los pugilistas.
El mayor estímulo como fabricante Cleto lo tuvo en 1945, año en que se utilizaron por primera vez los guantes de Cleto Reyes en una pelea de campeonato mundial, que coincidió en ser la primera pelea por un título del mundo en México. Esa noche, el mexicano Juan Zurita expuso el título mundial de peso ligero ante el estadunidense Ike Williams, en la en la plaza de Toros La Condesa.
Para 1954, Don Cleto decidió trabajar por su cuenta, y con la ayuda de esposa Martha Pérez y de sus hijos abrió un taller de nueve metros cuadrados en donde dio forma a sus guantes, mientras su esposa le ayudaba a coser y sus hijos a colocarles las agujetas.
1963 fue un año decisivo. Con la creación del Consejo Mundial de Boxeo los guantes Reyes se abrieron espacio por el trabajo hecho a mano y la calidad y así comenzaron a tener una internacionalización, llegando a países de Europa, así como a Estados Unidos y Japón.
Don Cleto falleció el 3 de enero de 1999, dejando su nombre en una de las mejores marcas de guantes para boxeo, y pasó la estafeta a su hijo Alberto, quien recientemente falleció y ahora la empresa está en manos de sus tres hijos: Magdalena, Elizabeth y Alberto Jr.
ZZM