Una victoria ante el ex campeón estadounidense Caleb Plant será una de las claves que David Benavidez había estado esperando.
Desde hace años el Bandera Roja ha pedido una pelea ante el rey de los libra por libra; sin embargo, a pesar de los esfuerzos y peticiones que se convirtieron en amenazas no se ha podido aterrizar.
Por eso, el ex campeón mundial aseguró que tomaría el camino largo para poder acceder a Canelo –a pesar de que el tapatío se niega a enfrentar conacionales- y solo está a una victoria ante el también ex monarca mundial Caleb Plant a quien enfrentará a principios del 2023.
Hoy durante el tercer día de trabajo de la convención del Consejo Mundial de Boxeo, se determinó que el ganador de la Benavidez vs. Plant será el retador obligatorio para Canelo tan pronto como el tapatío se recupere de la operación de puño a la que fue sometido y la que puede aplazar el regreso del monarca hasta septiembre.
“Esperaremos a que el estatus de Canelo sea definido”, dijo Mauricio Sulaiman, presidente del WBC, al terminar la sesión de peleas obligatorias.
Benavidez ya fue monarca supermedio del WBC en dos ocasiones, campeonatos que perdió por dar un positivo a cocaína y por haber fallado el peso.
En las mesas de trabajo se determinó que en la división superwelter el peleador de sangre latina Sebastian Fundora se eliminará con el estadounidense Tony Harrison para enfrentar al ganador del duelo entre Jermell Charlo y Tim Tszyu.
Mientras que en la categoria de los ligeros el contendiente mexicano Isaac Cruz fue ordenado para enfrentarse a Shakur Stevenson en espera de que el campeón indiscutido Devin Haney enfrente a Vasyl Lomachenko.
AGB