David Cuellar sabe que un error a esta altura –de su aún incipiente carrera– podría costar un poco caro. 19 años, invicto en 19 peleas, con 12 nocauts y número 27 en el ranking mundial en la división de los supermosca del Consejo Mundial de Boxeo, El General Cuellar tiene claro que su anhelada pelea por el campeonato mundial podría estar en riesgo si hay algún error en sus siguientes contiendas; por esa razón, ante el ex campeón Moisés Fuentes, no pretende dejar cabos sueltos.
Hoy en Cancún, el joven peleador de Querétaro pondrá todo sobre la línea para medirse ante un rival que lo aventaja con 13 peleas y 10 años en el terreno profesional. El joven prospecto habló sobre esta cita y cómo la pasión por el boxeo fue amor casi de primera vista.
Estas ante una pelea que puede clave en tu carrera con un ex campeón mundial. ¿Qué significa para ti?
Para mí todas mis peleas representan lo mismo, a todos mis rivales yo los respeto, independientemente de la trayectoria que tenga; sé que por algo se suben al ring y respeto su trabajo. Por eso siempre entreno al cien por ciento. El enfrentar a alguien como Moi Fuentes me trae la posibilidad de que su trayectoria me pueda servir mucho a mí, porque todo ese ring recorrido que tiene, la experiencia que tiene un peleador como él, sirve para que sepa y vea toda esa experiencia sin tener que llevar tanto tiempo en el boxeo. Me hace feliz saber que estoy llegando a estos niveles, peleando con ex campeones mundiales, me emociona mucho.
19 años y un récord de 19-0, además la juventud está de tu lado. ¿Cómo te sientes en una división que tiene una competencia muy fuerte?
Me siento bien, gracias a la disciplina que he llevado todo este tiempo, me da mucha satisfacción porque me he dado cuenta que los resultados van cayendo. Eso me impulsa a ir más adelante. Con mi edad y mis logros sé que no muchos lo pueden tener.
Estás en una división donde hay figuras como Naoya Inoue, Nonito Donaire. Personajes fuertes a los que llegará el momento de competirles…
Yo quiero que llegue ese momento de competir con ellos, sé que tengo que pelear ante los mejores si quiero ser campeón mundial; si ellos son los mejores de la categoría, sé que me tendré que enfrentar a ellos y debo estar preparado al máximo. Por eso cada vez le echo más ganas, porque sé que vienen cada vez retos más complicados.
¿Qué tanto pesa un invicto cuando sabes que un error significaría dar varios pasos atrás?
Si es un poquito de presión el tener un récord invicto y que estás arriesgando eso en cada pelea que vas, pero la verdad es algo que se aprende a controlar, bueno yo lo he sabido controlar muy bien, también controlar la presión de pelear en territorio enemigo, el exponer mi invicto y mi título juvenil plata. Todo eso lleva presión, pero si lo sabes canalizar es muy bueno. En mi caso lo sé controlar y no me come esa presión.
Enfrentar a tu primer ex campeón mundial, no es algo sencillo…
Desde siempre he tenido una mentalidad muy segura, de lo que soy y hago. Más que nada por la forma que entreno, eso me hace sentirme seguro. Pero jamás confiado, pero estoy seguro de lo que hago. Si entrené bien, si llevé todo al pie de la letra, estoy seguro de lo que hago. Eso siempre lo tengo en mente y que pase lo que tenga que pasar.
¿Tus orígenes en el boxeo? Tú vives en Querétaro, un lugar donde el boxeo no es una disciplina con mucha difusión.
Yo conocí el boxeo cuando viví en Tamaulipas, como a los 5 años, pero cuando nos mudamos decidí que ese sería mi sueño cuando vi a los peleadores en la televisión. Desde chico me gustó mucho la sensación de cuando vas subiendo al ring, es una satisfacción muy grande... pero para ser sincero sin el apoyo de mi familia en Querétaro hubiera sido imposible seguir con mi carrera. Mi papá me apoya mucho porque me lleva y me trae a los gimnasios o cuando hay que ir a México para hacer sparring. Mi mamá. Mi tía, mis hermanos, mis primos, todos están en el boxeo por mí. Mi mamá y mi tía me apoyan en la alimentación. Mi hermano que hace la preparación igual que yo, aunque él no pelea. Me dan un gran apoyo y me siento muy agradecido, pues es muy costoso.