Con excelentes peleadores, un semillero que nunca se acaba y una base de fanáticos hambrienta de buenas peleas, México es el país ideal para hacer crecer al boxeo, pero no para ser sede de grandes contiendas.
Contrario a lo que pueda parecer, el negocio no es tan bueno, pues a comparación de lo que se puede generar en una gran cartelera en Las Vegas, California, Texas o alguna otra meca a nivel mundial –sobre todo con la aparición de Medio Oriente– difícilmente se puede alcanzar la mitad de las ganancias, por lo que los promotores, incluso los mismos boxeadores estelares como Saúl Álvarez tendrían una bolsa menor a la que acostumbran.
“Siento que cada vez que venimos, cada show es fantástico, el ambiente es increíble. La herencia, la historia de México, los fanáticos y el conocimiento del deporte y no solo eso, muchos fans en Estados Unidos amantes del boxeo y de Canelo son de México, pero creo que el problema con venir a México y razón por la que los demás (promotores) no lo hacen es porque no puedes generar el gran dinero. Por eso se llevan los shows a otros lugares”, dijo Eddie Hearn, en su visita a México para la pelea que sostendrá Mauricio Lara ante el colombiano José Sanmartín, en entrevista con MILENIO-Televisión.
Hay pasión y talento
Sin embargo, Eddie Hearn ve algo que el dinero no puede compensar y que encontró en el territorio mexicano a montones: pasión y talento. Sí, reconoce que el pugilismo se vive de una manera muy especial en nuestro país.
El inglés, quien irrumpió en la escena mundial de la mano de una plataforma de demanda de boxeo, señaló que México le ha demostrado en muchas ocasiones la pasión que sienten los locales por el deporte de los puños y es algo que se puede disfrutar de gran manera, incluso si solo se puede vivir a través de una transmisión.
Además de que cada que ve a los boxeadores mexicanos que van emergiendo, como prospectos que ayudan a nutrir las carteleras, siempre encuentra talento, pero reiteró que el problema de traer las grandes funciones va por otro lado.
“La verdad es que no creo tener firmados a suficientes mexicanos (en su promotora). Nunca son suficientes. Hemos visto a tantos, por ejemplo, el mismo Mauricio Lara, él no debería estar en la posición que está, pero simplemente se abrió a sí mismo el espacio, es impresionante”, dijo Hearn.
Difícil traer a Canelo
La última vez que Saúl Álvarez tuvo una pelea en suelo mexicano fue hace más de 10 años, precisamente el 26 de noviembre de 2011, cuando retuvo su campeonato mundial superwélter ante el puertorriqueño Kermit Cintrón, al que venció con nocaut técnico en el quinto asalta, en la función celebrada en la Monumental Plaza de Toros México. En ese entonces apenas estaba construyendo su legado, y solo tenía seis peleas en los Estados Unidos.
Hoy, la situación es otra. Por eso el pensar en traer a Canelo Álvarez a México puede resultar algo que vale la pena valorar, aunque tanto el pelador como la promotora perderían aproximadamente un 50 por ciento de las ganancias, pese a que la pelea se efectúe en el estadio Azteca, el mayor recinto deportivo del país.
“Hacer un evento de Canelo Álvarez en México, en el Azteca o donde sea, el ver tanta gente sería algo histórico y siento que a Canelo le encantaría, pero estarías dejando pasar una cantidad grande de dinero. Pero también creo que es importante llevar a esos peleadores a sus lugares de origen”.
“Canelo llegó al punto en su carrera de preguntarse qué sigue ahora, qué más puede hacer para su carrera, para su legado. Para mí, pelear a nivel internacional, no solo en México, pelear en Londres, en el Medio Oriente, en Japón… para mí es lo que las figuras globales deben hacer. Para mí ver el Estadio Azteca sería algo muy especial, pero como dije, es difícil, pero también es un hombre muy orgulloso y siento que sería emocionalmente muy especial traer una pelea para su gente”, finalizó el empresario.
FCM