La legendaria ciudad de Las Vegas reabrió las puertas al boxeo en vivo, pero bajo una nueva realidad. Tras la crisis sanitaria por coronavirus dejó una marca profunda en el lugar considerado la meca del boxeo, pues mientras en el pasado se llegaron a congregar miles de fanáticos esta vez menos de 50 personas estaban en el lugar en donde el monarca estadunisense Shakur Stevenson noqueó en seis rounds al boricua Felix Caraballo en un duelo no titular.
Sin permiso para tener público y limitando la candida de equipo por peleador y staff para poder transmitir la pelea, el promotor de la cartelera – el estadunidense Bob Arum – arrancó con la primera función televisada después de tres meses sin boxeo.
En un salon especial que fue denominado "La Burbuja", dentro del MGM Grand, se realizaron las cinco peleas que conformaron la función con cambios importantes como que el anunciador, junto con las edecanes, estaban a metros del ring en una plataforma especial donde cada uno mantenía sana distancia.
El pie del ring - donde usualmente están los fotografos y oficiales del ring - esta vez estaba vacío, ahora cada uno tiene un lugar a una distancia segura. Mientras que el lugar sin fanáticos fue llenado con posters y luces, al igual que con sonido ambiente que permitió hacer una atmósfera mucho más amigable para el pelador que sólo asistió acompañado por su entrenador y un asistente.
Para poder realizar la función los boxeadores fueron sometidos a dos pruebas de covid-19, una antes de ingresar al complejo y a menos de 12 horas de que subieran al ring, para así corroborar que la seguridad de todos se mantendría bajo control.
Mientras Shakur Stevenson estiró la racha de victorias ante un rival que poco le exigió arriba del ring. Los pesos completos Guido Vianello de Italia y el estadunidense Jared Anderson vencieron por nocaut técnico a sus rivales en peleas pactadas a seis rounds; mientras que Robeisy Ramirez de Cuba venció al dominicano Yeuri Andujar por KO en un round.
FCM