Un choque de cabezas accidental y un profundo corte aceleró lo inevitable. En Nueva York, la mexicana Erika Cruz conquistó la corona mundial pluma de la Asociación Mundial de Boxeo al vencer por decisión técnica en siete rounds a la canadiense Jelena Mrdjenovich
Mrdjenovich, quien se había mantenido como monarca mundial durante 16 años (de manera intermitente) llegaba como amplia favorita al encuentro realizado en United States Military Academy, pero desde el primer round se topó con una peleadora de otra madera.
Con golpes de poder que la hicieron retroceder y presionando en todo momento la peleadora tricolor de 30 años fue minando poco a poco a su rival y a pesar de que mandaron a boxear a la campeona no pudo evitar el castigo.
Erika no dejó de presionar a la peleadora de 38 años para que encarara un duelo frontal y a la larga la fue metiendo en su ritmo, pero una hemorragia (producto del cabezazo) obligó al referi a detener las acciones varias veces hasta que en el séptimo episodio se vio obligado a dar por terminado el combate. Los jueces entregaron tarjetas idénticas de 70-63.
“No es justo, puedo ver, puedo seguir”, gritaba Mrdjenovich quien con esta derrota sumó su decimo primer descalabro profesional y rompio una racha de seis años sin ser vencida.
“Dios sabe la gloria, él me dio esta victoria, en un país que no es el mío. Yo lo dije, los mexicanos somos guerreros y estoy muy feliz es un trabajo que realizamos en equipo mi papá y yo. Cada round me acordaba lo que mi papá me decía y sabía que no podía decepcionarlo. Ya estábamos aquí”, sentenció la nueva campeona, quien esta vez no contó con su padre en la esquina por cuestiones relacionadas por el COVID.
Erika Cruz, de la Ciudad de México, con esta victoria mejoró su récord a 13 triunfos, una derrota y 3 nocauts.
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El olímpico mexicano Juan Pablo Romero mantuvo su invicto al superar en trabado duelo ante el colombiano Deiner Berrio en el United States Military Academy, West Point.
Con esta victoria el invicto mexicano no sólo firmó un exitoso debut, también mejoró su foja profesional a 14 triunfos con nueve noauts.
El orgullo de Villa del Carbón, Estado de México; arrancó con su ofensiva desde el inicio del combate, sin embargo Berrio solo esperaba el momento para lanzar sus bombazos que provocaron un corte en el segundo round, pero que fue controlado por su esquina.
Romero Marín, Sargento segundo del Ejército Mexicano; dominó el estilo repetitivo del fornido sudamericano que apostó por el contragolpeo y por ensuciar el combate con constantes empujones.
Con habilidades defensivas el mexicano pudo contrarrestar los furiosos volados del colombiano, que lejos de darse por vencido a causa de la superioridad del mexicano, sacó lo más pesado de su arsenal para los rounds finales, sabiendo que estaba abajo en las puntuaciones.
Tras los diez episodios, los jueces entregaron tarjetas iguales de 98-92.