El peleador inglés Tyson Fury se llevó una de las victorias más importantes de su carrera el sábado por la noche en Las Vegas en una velada en la que noqueó en 11 rounds, en cierre de trilogía, al estadounidense Deontay Wilder.
Fury se levantó de la lona en dos ocasiones en el cuarto round para someter a base de estrategia y potencia a su máximo rival hasta ahora dentro del boxeo.
En su primer contienda Fury empató con Wilder; mientras que hace 20 meses Fury se llevó la victoria con un nocaut en 7 rounds.
Al arranque de la contienda, Wilder empezó muy activo soltando bombazos y con un alto nivel de envíos, sin embargo debido a la gran diferencia de peso (18 kilos) Fury logró inclinar a su favor la balanza recargando todo su peso en cada uno de los amarres que tuvo la contienda.
A pesar del cansancio o lo cansado que podría estar, Wilder disputó la pelea hasta el final y tuvo momentos en los que lastimó fuertemente a su adversario, pero no lo pudo terminar.
De la misma forma, Fury batalló para poder terminar con la contienda, pues Wilder demostró no solo una gran preparación, también mucho corazón en su intento por recuperar la corona del Consejo Mundial de Boxeo.
Con esta derrota Wilder sumó su segundo descalabro profesional, mientras que Fury mejoró su marca a 31-0-1 con 22 nocauts.