Dos de los mejores peleadores libra por libra se medirán en Dallas, Texas, por algo mucho más grande que la unificación de títulos, quieren poner el nombre de su país en alto.
En un duelo de desquite que tardó en llegar casi nueve años, el sonorense Juan Francisco Estrada volverá a encarar al nicacaragüense Román González en una pelea que tendrá en juego los títulos supermosca de la Asociación Mundial de Boxeo y del Consejo Mundial de Boxeo.
“Con ayuda de Dios y mi equipo vamos a hacer una excelente pelea el sábado. Todo Nicaragua y también México se van a paralizar. Será una pelea muy grande. He entrenado muy durísimo pues Juan Francisco es un campeón buenísimo. Se que será una bonita y elegante que los fanáticos podrán disfrutar mucho”, declaró Román González durante la última conferencia de prensa.
Con el orgullo a flor de piel, pero con mucho respeto por su adversario, ambos campeones mundiales adelantaron que esta será una pelea de mayor exigencia y mucho más complicada que la primera.
“No vamos a desaprovechar la oportunidad. Chocolate también es un gran peleador y que gane el mejor. He esperado mucho por este momento pues en mi carrera tengo tres derrotas y solo me falta esta para volver a ser invicto”, adelantó el sonorense que llegará a exponer por tercera ocasión el cinturón avalado por el CMB.
Juan Francisco, quien normalmente es un peleador reservado, ahora se ha mostrado ansioso por subir al ring y también incluso mencionó el nocaut como la forma en la que le gustaría terminar la rivalidad que tiene con el nica.
“No quiero más dudas. No quiero dejar nada al aire, ya tengo más experiencia, confianza, cuando peleé con él era casi un novato, pero ahora las cosas son diferentes. Voy por ese nocaut”, agregó.
Otro elemento que marcará el ritmo de esta pelea es la intención de Estrada de convertirse en el primer mexicano en tener una victoria sobre un rival que al hilo ha dado cuenta de 20 tricolores, una larga mucho más larga de la que logró Manny Pacquiao.