La pelea de pesos completos del estadunidense Jack Dempsey y el francés Georges Carpentier marcó un hito dentro del deporte de los puños, no solo por los números y la expectativa que dejó la pelea que se realizó hace 100 años en Nueva Jersey, también por el nacimiento del primer organismo rector del deporte: la Asociación Nacional de Boxeo, que ahora se conoce como la Asociación Mundial de Boxeo (AMB o WBA, por sus siglas en inglés).
En su recorrido de un siglo, el organismo internacional ha estado los últimos 38 años bajo la tutela de la familia Mendoza de Venezuela, que abrió una nueva vitrina para el boxeo fuera de Estados Unidos.
“Es un centenario muy importante para nosotros, en un mundo que se está recuperando de la pandemia, que aún no termina. Nos hubiera gustado hacer un acto público, pero por ahora hay muchos países que mantienen algunas restricciones, por eso haremos celebraciones por vía tecnológica”, dijo en entrevista con La Afición el dirigente que lleva cinco años en el cargo, desde la muerte de su padre Gilberto Mendoza Sr.
¿Qué significa para la familia Mendoza estar en esta posición, ahora festejando 100 años del organismo?
"La verdad es que nunca imaginé –y lo digo de la forma más honesta– cuando yo estaba en la universidad y por más pasión que tuviera con el boxeo, nunca imaginé que iba a encabezar este organismo. Siempre tuve ideales como el de que debería de existir un solo organismo y que debería regir tanto al boxeo profesional como amateur, eran cosas con la que yo soñaba, pero cuando entras en este mundo las cosas cambian…Obviamente la admiración por mi padre, acompañarlo por 33 años también fue algo que me impactó… De alguna u otra manera siempre anduve viviendo la pasión y fue transcendiendo. La familia Mendoza siempre estuvo en el boxeo, aunque a ratos se convirtió en un punto álgido entre nosotros, porque mi papá y yo discutíamos, pero también fue una forma de unirnos… El boxeo fue una forma que mi papá me transmitiera disciplina, constancia, perseverancia, y el amor que puedes entregar... Le hemos dado todo lo que hemos podido al boxeo, la vida entera, en ideas, en lo que hoy somos: un puente que facilita la oportunidad de título a los jóvenes."
¿El hecho de que la WBA sea dirigido por latinos abrió un panorama totalmente diferente para boxeadores fuera de Estados Unidos o Inglaterra donde estaba concentrada toda la acción?
"En definitivo cambió el deporte. De una manera u otra hemos tratado de ayudar al boxeador latinoamericano, asiático, también. Incluso un país en particular que me preguntan también es Cuba, que estadísticamente –es el país que más campeones ha tenido en la WBA– y a estos campeones que son muy buenos en el ring a veces nos dicen que no son comerciales… Tanto Inglaterra como EU encabezan la industria en dinero o exposición y como organismo queremos balancear un poquito ese desequilibrio que se puede apreciar. Para mí el latino, el africano y el asiático son muy importantes porque es donde menos oportunidades reciben al no tener la manera de hacer las peleas. Y ahora tengo también mucho interés en darle oportunidad a los mexicanos en particular."
El boxeo es muy diferente a lo que era hace algunos años, la globalización y las redes sociales han acercado, tal vez demasiado, al fanático. Las críticas ya llegan directas. Mucho de lo que se ha hablado de la AMB es el exceso de campeonatos, ¿cómo explicarle al fanático, por qué?
"Al final de la balanza lo que vemos es la gran oportunidad de poder desarrollar boxeadores. Tal vez no sea la más correcta, pero es la que tenemos a la mano. En la medida de que se tengan oportunidades de mejorar los honorarios por el servicio que ellos brindan como entretenedores, para nosotros es importante. Hay títulos que critican, como el interino, pues está la jerarquización de supercampeón, regular, oro e interino y aunque tratamos de hacer un torneo interno que fuera de manera progresiva para alcanzar un campeonato único, al final lo que vemos ahí es que el boxeador con esos títulos se puede desarrollar, el promotor tiene oportunidades de tomar más fuerza ya sea por la parte financiera o por exposición, y que también se genere mejor calidad. Pues a mayor competencia, más calidad, definitivo.
Creo que independientemente de la crítica que se tenga, por parte del fanático –porque quiere un solo campeón, pero para tener un solo campeón debe haber un solo organismo– tienen que entender que así hay más posibilidades de que personas se beneficien directamente y, sobre todo, los peleadores que son la base de la industria. Es difícil manejarlo, difícil hacerlo entender, pues dicen que se confunden, pero siempre he pensado que el que sabe de boxeo, va a saber quién es cada quien, y lo van a identificar. Buscar quitar esos títulos es limitar y restar."
¿A lo largo de este recorrido de un siglo, quienes fueron los boxeadores que dejaron huella en el organismo?
"Es una pregunta sumamente difícil, pero empezando por Muhammad Ali que marca, marca muchísimo. Jack Dempsey y Muhammad Ali para mí son muy importantes. Jack Dempsey porque es el primer campeón y pues el significado que tenía en su momento dado. Yo diría que el tercero es difícil, los primeros son muy fáciles de identificar, pero cuando vas un poco más atrás buscas entre muchos boxeadores que marquen un momento dado y por eso para mí sería también Tommy Hearns. Evander Holyfield también lo pondría en ese grupo de lo que ha sido la WBA. Y Saúl “Canelo” Álvarez deberá estar en esta lista por lo que ha marcado en el deporte, por lo que significa y la relación que existe con nosotros."
El boxeo está en evolución constante, ¿para dónde va la AMB?
"Estos son los primeros 100 años de la AMB, es difícil expresar a donde vamos realmente, pero lo que quiero es que no sigamos teniendo la percepción de seguir siendo el organismo que solo entrega una faja o que tenemos muchos títulos, lo que quiero es desarrollar al boxeo desde su base, por eso el tema de hablar de un boxeo único, un boxeo que también permita el desarrollo del boxeo amateur que pueda llegar donde la misma AIBA no puede, o trabajar con ellos de la mano, no tengo ningún inconveniente.
Pero creo que nosotros podemos llegar a esos países que no tienen ese privilegio. He pensado en tener campo de entrenamientos, academia que pueda inculcarle a los boxeadores, y los servicios necesarios para crecer y se vayan desarrollando en forma progresiva. Y que el mismo organismo, y si se quieren sumar los demás colegas en donde nosotros podamos tener fechas de televisión para poder poner peleadores, permitir que se desarrollen, así como la integración de los promotores que quieran estar acá. Y en un momento dado de esta academia se fuera hacer un draft y que el boxeador que salga seleccionado tenga la oportunidad de ofrecerle su servicio a todos los promotores disponibles, no solo a unos cuantos."
Hemos ido sin fines de lucro, pero la AMB busca con esto también ser una figura con fines de lucro para poder atraer inversores que permitan el desarrollo de torneos internacionales donde podamos hacer campeones regionales verdaderos, para después pasar a campeonatos del mundo. No hablo de competir con un promotor, hablo sobre todo de poder organizar y tener mejor calidad de los eventos."
MGC