Héctor Camacho Macías era la mezcla indicada para un boxeador latino. Tenía la rapidez, la agresividad e inteligencia que sumadas a su carisma lo llevaron a conquistar hasta al fanático más exigente, pero detrás de esa figura pública el boricua perdió el control y sufrió un par de atentados, siendo fatal el segundo, pues recibió una bala en la cabeza el 20 de noviembre de 2012. Cuatro días después, falleció a los 50 años de edad.
El Macho fue el tercer boxeador puertorriqueño en conquistar tres títulos mundiales enfrentando a figuras como Julio César Chávez, Roberto Durán, el ahora reconocido entrenador Freddie Roach, así como Sugar Ray Leonard, Óscar de la Hoya y Tito Trinidad.
Pero más allá de la facultad que tenía para dejar los golpes de sus rivales en el aire, también destacó por dejar a muchos con la boca abierta tras escuchar las amenazas crueles e impactantes que hacía a cada uno de sus rivales, actitud que tomó desde que arrancó su carrera profesional en 1980, luego de que el boicot le impidiera ir a los Juegos Olímpicos de Moscú.
Tres años después de llegar al boxeo de paga derrotó al mexicano Rafael Limón para conquistar el título superpluma del Consejo mundial de Boxeo. Su segunda corona llegó en el 1985, también con una victoria ante un tricolor, José Luis Ramírez. El tricampeonato llegó cuatro años después al derrotar a Ray Boom Boom Mancini y así sumar el superligero de la Organización Mundial de Boxeo.
Como representante boricua fue uno de los protagonistas que fincó la rivalidad México contra Puerto Rico, que hasta ahora ha dado una gran cantidad de batallas para la historia, pero su declive arriba del ring comenzó tras su derrota ante Óscar de la Hoya y aunque intentó levantar su carrera enfrentando a Manos de Piedra Durán y venciéndolo por decisión unánime, no consiguió aterrizar otro pelea de campeonato. Su última contienda fue en el 2010 y fue vencido por el mexicano Saúl Durán.
A su retiro, El Macho se dedicó a los espectáculos, participando en “Mira Quién Baila” y también con el reality romántico llamado It's Macho Time, en donde un grupo de mujeres competían por convertirse en su novia y no fue hasta el 2016 cuando fue exaltado al Salón de la Fama.
La lucha contra las adicciones y problemas mentales durante su retiro se agudizó llevándolo a encarar pleitos callejeros que eventualmente lo llevaron a la muerte, hasta ahora no hay culpables de ese disparo que le arrancó la vida.