El ex campeón Jaime Munguía, se encuentra en la recta final de su preparación, concentrado en el Centro Ceremonial Otomí en el Estado de México, con miras a llegar con la mejor condición posible a su próxima pelea.
Munguía se enfrentará al irlandés Gary O’Sullivan el 11 de enero en el Alamodome de San Antonio, Texas.
Con siete semanas de concentración en la altura del Estado de México, y con doble sesión de trabajo, Munguía se encuentra en la etapa más fuerte de su preparación, con rutinas de acondicionamiento físico por la mañana, y gimnasio por la tarde, donde cumple jornadas hasta de 20 rounds entre sparrings, aparatos, cuerda y sombra.
“Hemos tenido un gran campamento, físicamente me he sentido muy bien, muy fuerte, muy rápido, y boxísticamente hemos desarrollado una técnica más completa, mejor perfilados y con más movimientos sobre el ring, pero sin perder la agresividad”, consideró Munguía, quien dejó a cargo de su esquina al ex campeón mundial Erik Terrible Morales.
El tijuanense que dejó vacante la corona de los superwelters para probar suerte de una nueva división, aseguró que ha sentido el cambio físico y asegura eso derivará en grandes beneficios.
“Creo que el cambio de peso nos va a servir mucho, sobre todo para no sacrificarnos tanto en la semana previa a cada pelea, subiré al ring con más fuerza, con más resistencia y con más condición. Nuestro plan es poder disputar un campeonato mundial de peso Medio en 2020”, consideró.
El miércoles 1 de enero Munguía y todo su equipo dejan el campamento y viajarán a Tijuana a cerrar la preparación, para de ahí partir a la sede del combate.
MGC