Jake Paul, el controvertido influencer que ha irrumpido en el mundo del boxeo, ha desatado una nueva controversia al lanzar una millonaria apuesta con la leyenda del ring, Mike Tyson. El trato es simple: si Tyson sobrevive más de cuatro rounds en su próximo combate, Paul le pagará 5 millones de dólares. Si no lo logra, Tyson deberá tatuarse "Amo a Jake Paul".
Lo que para algunos parece una broma entre colegas, para otros ha levantado serias sospechas sobre la legitimidad del enfrentamiento. El abogado deportivo Erik Magraken ha cuestionado si esta apuesta podría influir en la dinámica del combate, sugiriendo que Tyson podría evitar un nocaut temprano para asegurarse el dinero. "Si fuera un regulador, tendría preguntas", comentó Magraken.
El promotor Lou DiBella también se sumó a las críticas, señalando que una apuesta de este tipo no debería permitirse en un combate profesional, donde las casas de apuestas están involucradas. "Este tipo de apuestas paralelas deberían estar prohibidas", declaró.
A pesar de las inquietudes, la Comisión de Texas, encargada de regular el evento, ha declarado que el acuerdo entre Paul y Tyson es un trato privado que no viola ninguna norma existente. Así, la apuesta sigue en pie, agregando un toque de incertidumbre al esperado enfrentamiento.
La pregunta que queda en el aire es: ¿Tyson resistirá más de cuatro rounds o terminará con un tatuaje que lo unirá, para siempre, a Jake Paul? El desenlace se conocerá en el ring.
RGS