En una contienda que fue todo o nada, el peleador mexicoamericano José Carlos Ramírez cayó ante los puños del escocés Josh Taylor en una velada organizada en Las Vegas.
El duelo tenía como recompensa para el ganador las principales coronas de campeón mundial superligeras, para convertirse en el segundo monarca indiscutido en las 140 libras y el quinto en la historia, Taylor encontró la manera de ir minando al boxeador de sangre mexicano e incluso lo mando en dos ocasiones a la lona, en el sexto y séptimo round.
El Jaguar Ramirez logró incorporarse de la lona en ambas ocasiones, incluso a pesar de estar muy lastimado la segunda ocasión, para terminar la contienda y escuchar las tarjetas de los jueces que determinaron al ganador por decisión unánime por 114-112,114-112 y114-112.
Con este resultado Taylor no solo reclamó la calidad de campeón indiscutido, también le quitó el invicto a Ramírez en 26 encuentros.
Ambos boxeadores hicieron gala de su mejor boxeo entregándose a una pelea limpia y emocionante, pero el mexicano sufrió sus descuidos y por eso visitó la lona primero con un gancho a la mandíbula.
Chon ganó, pero sin lucir
El retador mandatorio de Josh Taylor por parte del Consejo Mundial de Boxeo, el mexicano José Zepeda, también participó en la velada la noche del sábado.
En una contienda a 10 rounds ante el estadounidense Hank Lundy, Zepeda regresó a los encordados tras la dramática victoria obtenida ante el ruso Ivan Baranchyk en una pelea donde no mostró las mismas habilidades gracias al estilo complicado del afroamericano.
Zepeda tuvo la contienda bajo control en todo momento, pero el estilo escurridizo de Lundy hizo la pelea tediosa y sin mucha acción.
Al termino de la contienda los jueces entregaron tarjetas de 98-92, 98-92 y 98-92 con lo que Zepeda mejoró su foja a 34 triunfos, 2 derrotas y 26 nocauts, mientras Lundy sumó su noveno descalabro.