José María Delgado es uno de los pocos boxeadores que no centra su interés en convertirse en campeón mundial. Para él, ya es una ganancia poder subir al ring y pelear. Con más de 70 intervenciones quirúrgicas, boxear en sí, es un logro.
A los seis meses de edad, Chema iba en el auto de la familia –migrantes mexicanos en California– y sufrieron un accidente, en el que se le desprendió por completo una parte de la pierna izquierda.
“De lo que me cuentan es que me llevaron al hospital y me pudieron pegar la pata para atrás, pero le dijeron a mi familia que difícilmente podría recuperarme al 100 por ciento... una persona discapacitada, con lo que yo tengo, y poder boxear todavía es algo muy grande para mí. Quiero que la gente me conozca por lo que tengo, yo no quiero fama de dinero o de estar hasta arriba, yo quiero motivar a personas iguales que yo”, dijo en entrevista con MILENIO-La Afición el peleador de 26 años de edad y que debutó en el profesionalismo en 2017.
No dobla el tobillo
A pesar de que no hay dolor, Chema ha tenido que adaptar el entrenamiento y su boxeo a lo que su cuerpo puede dar, pues con una pierna más corta que la otra (entre 7 y 10 centímetros) tiene que usar una plantilla y una prótesis que le ayuda a dar firmeza al tobillo, el cual no puede doblar.
“No me prohíben hacer casi nada, yo hago mi vida normal, hago lo que cualquiera que tiene dos patas, dos piernas, puede hacer. Sé que soy un rival aguerrido, pero tengo la necesidad de entrenar más duro para poder compensar”, dijo.
El boxeo llegó a su vida en un momento donde la depresión en la adolescencia comenzaba hacer estragos, además de que no lo dejaban jugar futbol como los demás, se tuvo que someter a una operación que lo dejó postrado en cama un año y su peso empezó a aumentar.
“Tomaba mucho medicamento y me inflé, llegue a pesar 86 kilos o más y vi en el boxeo una opción para bajar ese peso y pues ahí no usaba los pies y pues por eso me quedé ahí. Me gustó. Muchos me trataron de desmotivar, pero al final del día no lo hacemos por los demás, lo hacemos por nosotros”, abundó el peleador que tiene un récord 9-1-4, con tres nocauts.
Su camino en el deporte
El proceso para subir al ring no solo requirió de esfuerzos en el gimnasio y una serie pruebas que tuvo que pasar para obtener su licencia, también –al llegar a la arena de Oxnard– negociar con la Comisión local pues no querían dejarlo subir al ring.
“Ese día fue mi entrenador Robert García, quien tuvo que discutir con ellos... él les dijo que no los iba a agarrar a patadas y al final terminaron dejándome subir. Es un día que no olvidaré, y gracias a Dios ya no me la volvieron a hacer de emoción”, recordó.
Ahora, a cinco años de su debut en el boxeo, Chema se las ha ingeniado para mantenerse en este deporte – al mismo tiempo que se desempeña como fumigador– y aunque insiste en que su meta no es disputar el título del mundo, reconoció que a veces sueña con enfrentarse a los grandes nombres de su categoría como el Vaquero Navarrete, Isaac El Pitbull Cruz, Gervonta Davis u Óscar Valdez.
“Ya estoy haciendo lo que mucha gente no esperaba de mí, pierda o gane ya es ganancia poder demostrar lo que puedo hacer. Me he imaginado peleando con un campeón, pero si llega para disputar un título mundial ya será algo como wow. Ya si lo logro me retiraría feliz, pues ya me habrán pegado y habré cumplido lo que nadie pensó”, finalizó.
Frases
"Quiero que la gente me conozca por lo que tengo, yo no quiero fama de dinero o de estar hasta arriba, yo quiero motivar a personas iguales que yo”
“Ya estoy haciendo lo que mucha gente no esperaba de mí, pierda o gane ya es ganancia poder demostrar lo que puedo hacer”
José María Delgado
Boxeador
Cifra
14
PELEAS
Profesionales tiene Chema Delgado en su carrera; está firmado con un empresario mexicano y por eso pelea más de este lado.
La clave
Y fumiga
Además de enfocarse en sus entrenamientos, Chema se desempeña como fumigador. Dice que el boxeo es su hobbie.
MGC