Julio César Chávez fue el invitado de honor en la celebración del 60 aniversario del Consejo Mundial de Boxeo. El Gran Campeón Mexicano, llegó en compañía de su esposa, sonriente, bromista y sobre todo con palabras de agradecimiento a la familia Sulaimán y al CMB, que fue parte importante en su carrera profesional y convertirse convirtió en el ídolo mexicano.
El festejo del CMB se realizó en el aniversario del natalicio de Don José Sulaimán, por lo que Julio César Chávez expresó su sentir hacia el presidente vitalicio del Consejo Mundial de Boxeo.
“Si estuviera aquí le daría un beso. La verdad siempre voy a estar muy agradecido con Don José, él fue quien me dio la oportunidad de pelear por un campeonato del mundo cuando nadie me conocía, nadie creía en mí y mira lo que logré gracias a Dios y gracias a Don José Sulaimán a quien le tengo un gran agradecimiento, era como mi papá, siempre me regañaba, siempre andaba detrás de mí. Él fue el primero que me internó en una clínica de rehabilitación, él siempre quería verme bien, decía que yo no podía terminar así, fue algo muy bonito, algo maravilloso porque Don José a pesar de que sus hijos y su esposa se enojaban porque se preocupaba por mí, él iba a verme a Tijuana”, recordó el Gran Campeón Mexicano.
La Leyenda del Boxeo Mexicano señaló que el cinturón más importante que ganó fue el verde y oro del CMB.
“Le tengo un cariño especial, fue el primero que gané y aparte es el que más vale.
Tengo muchísimos recuerdos la verdad, sobre todo agradecimiento, soy una persona agradecida y siempre que puedo le digo gracias al Consejo Mundial de Boxeo soy lo que soy gracias al CMB”, concluyó JC Chávez.