A 10 días de la unificación del peso superpluma de la Asociación Mundial de Boxeo, el mexicano Leo Santacruz abrió las puertas de su campo de entrenamiento para hablar sobre el duelo que tendrá ante el estaduniense Gervonta Davis.
Abajo en las apuetas en lo que será su primera estelar en un Pago Por Evento, El Terremoto Santacruz reveló que la sensación que tiene no es negativa, por el contrario, le ha inyectado una energía que desconocía.
“No ser favorito es una motivación para mi, piensan que soy el tipo pequeño, pero pedí esta pelea por una razón. Muchos decían que evitaba los grandes nombres y quién más pesado que Gervonta. Voy a demostrar que se equivocan”, declaró el mexicano que se ha mantenido como monarca mundial desde el 2012 en la que sólo sufrió una derrota que de inmediato vengó.
Bajo la tutela de su hermano Antonio Santacruz, y con la atenta mirada de su padre José, Leo se prepara para encarar la batalla más importate de su carrera pues no sólo espondrá el supercampeonato avalado por la Asociación Mundial de Boxeo ante el campeón absoluto del mismo organismo que además marcha invicto y es pupilo de Floyd Mayweather.
“Gervonta no tiene la experiencia que yo tengo, pero será peligroso hasta el último round. Solo tendré que prestar atención los primeros rounds y cuidarme. Soy un guerrero, que quiere dar lo mejor, pues soy una mezcla que sabe pelear y sabe boxear. Al final haré lo que tenga que hacer para ganar”, finalizó el michoacano que llegará a la cita con una foja de 37 victorias, una derrota y un empate.
Esperan a 10 mil fanáticos
Para la pelea entre Santacruz y Gervonta se permitirá el acceso de al menos 10 mil fanáticos al Alamodome. Los organizadores explicaron que para esta función se mantendrá la sana distancia y se contarán con otras medidas de prevención.