Leo Santacruz superó el último obstáculo antes de encarar la pelea que marcará su futuro y aseguró que no podría sentirse mejor.
Luego de tres meses de entrenamiento, el peleador mexicano que persigue la posibilidad de unirse al selecto grupo de peleadores que gobernaron cinco divisiones, El Terremoto aseguró que está ansioso de subir al ring para demostrar cómo apostadores y fanáticos se equivocan al pensar que el estadunidense Gervonta Davis puede salir con la mano en alto.
En ceremonia de pesaje, Leo no tuvo problema para marcar las 129.5 libras; mientas que el estadunidense – quien ha experimentado problemas para marcar los límites de su división – tuvo que quitarse toda la ropa para detener la balanza en 129 ¾ lbs.
Santacruz ha insistido a lo largo de la semana que el hecho de no ser favorito para esta salida lo ha motivado más, sin embargo también reconoció que su récord de 37-1-1, con 19 nocauts, está en peligro por la peligrosidad que tiene el pupilo de Mayweather.
Apostando a una preparación sin errores, ni lesiones, Santacruz aseguró que su experiencia y sy estrategia serán claves para capotear una de las virtudes de Gervonta: su pegada.
Dentro del cartel, y en disputa de título mundial superligero de la Asociación Mundail de Boxeo, Mario Barrios arriesgará su campeonato por primera vez ante el estadunidense Ryan Karl.
Mientras que en eliminatoria mundialista en peso ligero de la Federación Internacional de boxeo, el capitalino Isaac Cruz se medirá a Diego Magdaleno. Cruz marcó 132 libras, mientras que Magdaleno 134 ¾.
Por libra y media, el ex campeón Regis Prograis regresa a un año de su última contienda para medirse a Juan Heraldez, quien terminó por aceptar la diferencia de peso con tal de asegurar su participación en la cartelera.
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