En una semana para nada parecida a las viejas presentaciones de Manny Pacquiao en Las Vegas, la leyenda filipina subió a la báscula en la Arena MGM Grand en silencio absoluto. Hoy los fanáticos no pudieron acompañarlo.
PacMan regresará tras dos años de ausencia para medirse a Yordenis Ugás por el súper campeonato de la Asociación Mundial de Boxeo este sábado en la T-Mobile Arena encabezando una función que contempla otras 10 contiendas.
El primero en subir a la báscula fue el campeón cubano Ugás quien detuvo el field en 147 libras; mientras que Pacquiao pesó 146.
“No tomo esta pelea a la ligera. No me quiero confiar de mas en la pelea pero quiero asegurarme que mañana por la noche me llevaré la victoria. Dios quiera y los fanáticos sean felices”, declaró el filipino, quien aún se niega a revelar sus planes hasta que supere el compromiso con Ugás.
Para Ugás, quien fue elegido como rival de reemplazo, esta pelea significa mucho pues aseguró que compartir el ring con una leyenda no es algo que sea tan sencillo de conseguir y lo aprovechará:
“Estoy muy emocionado por poder compartir el ring con una leyenda, pero ese respeto se termina mañana en la noche”, sentenció.
Ambos peleadores se portaron en extremo respetuosos y no intercambiaron amenazas, ni tuvieron duelo duelo de miradas. Tan pronto como cumplieron ambos se retiraron del lugar para recuperarse y esperar que llegue el primer campanazo.
En al pelea preestelar de la noche, y que ha causado gran morbo, es el encuentro entre ex campeones mundiales mexicoamericanos Victor Ortiz contra Robert Guerrero a 10 rounds.
Mientras que el mexicano Julio Ceja se medirá en duelo eliminatorio por título mundial al filipino Mark Magsayo en peso pluma.
RGS