Las peleas en fin de semana del 5 de mayo son una de las tradiciones más arraigadas en el deporte de los puños, muchas grandes figuras han desfilado regalando a los fanáticos encuentros de boxeo memorables.
Muchos mexicanos o peleadores con sangre tricolor han sido estelares de esas carteleras y han dejado para la historia peleas como la venganza de Julio César Chávez sobre Frankie Randall, la guerra entre José Luis Castillo vs. Diego Corrales o el nocaut de Canelo Álvarez a Amir Khan.
Pero uno de los duelos que más huella ha dejado en esta fecha curiosamente no fue protagonizado por ningún tricolor. Corrió a cargo de un estadunidense y un filipino.
Han pasado cinco años desde que Floyd Mayweather venciera, en una de las peleas más esperadas de la historia del boxeo, a Manny Pacquiao en el duelo que fue denominado como la Pelea del siglo.
Esa noche, Money Mayweather llegaba como favorito en una contienda que generó la mayor expectación en la historia del boxeo y que puso de cabeza a Las Vegas con la visita de celebridades, figuras del deporte y la política así como a miles de fanáticos ansiosos por pagar lo que fuera necesario para presenciar el choque de las dos figuras que han marcado a toda una generación de boxeo.
Con boletos que rondaron un costo en taquilla de en promedio de 5 mil dólares, y que se llegaron a registrar en reventa de 40 mil dólares, la May-Pac es una de las peleas que más dinero ha generado en entradas a pesar de que sólo 16 mil 800 personas pudieron presenciar la pelea desde la arena del MGM Grand.
La pelea tardó siete años en poder presentarse y en cuanto se firmó fue un triunfo para las empresas promotoras, quienes no dudaron en hacer paradas promocionales haciendo eco internacional. Jamás pensaron que tras 36 minutos de ansiada pelea las críticas no pararían y el duelo quedaría marcado por no cubrir la expectación de los que querían ver una guerra de primer nivel, pero haber generado mucho más de 500 millones de dólares.
Esa noche en un duelo casi de ajedrez el estilo defensivo de Mayweather fue clave y terminó por neutralizar a Pacquiao, quien esa noche no lució como en antaño y más tarde se sabría que fue por una lesión en el hombro que tuvo que ser operada. Al final los jueces entregaron tarjetas de 116-112, 116-112 y 118-100 para adueñarse de los cinturones del Consejo Mundial de Boxeo, Asociación Mundial de Boxeo y Organización Mundial de Boxeo.