Mike Tyson disfruto cada minuto de la pelea pactada a 8 rounds ante el ex campeón Roy Jones Jr. realizada la noche del sábado en el Staples Center de Los Ángeles.
Luego de 15 años de ausencia, el terror de los pesos completos decidió descolgar los guantes con fines benéficos y no desilusionó, pues con una impecable preparación física que le permitió completar los ocho rounds presionando y golpeando con fuerza a su adviersario, dejaron a los fanáticos satisfechos.
“Absolutamente volvería a hacerlo de nuevo (volver a pelear en exhibición). Estuve feliz de disfrutar cada round, aunque fue de dos minutos… lo que no haría sería boxear de nuevo fuera del modelo de exhibición, pues mi interés no está en un campeonato mundial, está en ayudar a la gente. Mi interés es humanitario”, señaló Iron Mike Tyson, quien para este evento llevaba preparándose al menos año y medio.
Durante la contienda Roy Jones Jr. lució sorprendido, pues contrario a lo que pensaba, Tyson no salió a estudiarlo los primeros rounds, tan pronto como sonó la campana se avalanzó para castigarlo con potentes ganchos que a ratos lo dejaron sobre piernas tambaleantes. El castigo llegó al punto que la esquina de Roy Jones le preguntó en varias ocasiones si se sentía bien para continuar.
Amarrando y bloqueando con los codos, Jones intentó sobrellevar la pelea y seguirle el ritmo a un ex peleador de 54 años que regresaba tras 15 años de ausencia.
“Los golpes al cuerpo me hicieron mucho daño. Aún lo tiene”, declaró Roy Jones al bajar del ring, mientras sostenía su estómago, mientras Tyson reconocía el esfuerzo que hizo Roy Jones por aguantar los golpes “Lo respeto, tomó mis golpes y no cayó”.
Ambos peleadores esperaron de pie el anuncio del final de la contienda y cuando se escuchó que la pelea quedaba en empate, ambos aseguraron estar conformes.
“Yo voy bien con los empates, al fin de cuentas la meta era entretener al fanático”, dijo Tyson, quien la noche del sábado se lució desmadejando, como en sus buenos tiempos, a un rival que al sentir el primer golpe, se le olvidó el plan de pelea.