Este octubre de 2020 estamos a 60 años del inicio de la carrera de uno de los más grandes atletas de todos los tiempos. En esta ocasión nos remontamos al 29 de octubre de 1960, fecha en donde se vio el nacimiento profesional de Cassius Clay Jr. mejor conocido como Muhammad Ali.
Tras conseguir la presea dorada en los Juegos Olímpicos de Roma en el mes de septiembre el mismo año, con 18 años, Clay se midió a Tunney Hunsaker, un jefe de policía de 30 años de West Virginia que era parcialmente boxeador y profesor, al que dejó sangriento y atontado tras seis rounds y en un combate que se definió por decisión unánime.
La pelea se llevó a cabo en el Freedom Hall de Louisville, hogar de nacimiento de la leyenda. Si bien hoy se puede aplaudir al veterano que por lo menos llegó a seis rounds, Hunsaker perdió cada uno de ellos, con la nariz golpeada y el ojo inflamado por cortada. Su premio monetario fue de 300 dólares después de un combate de pesos pesados ante 6,180 aficionados. “Es bastante bueno para tener 18 y tan rápido como un peso mediano” fueron sus palabras tras la derrota. Ambos entablaron una amistad por años hasta que Tunney falleció en 2005.
Desde entonces se comenzó a forjar a la más grande leyenda estadounidense en este deporte. Se subió al ring un total de 61 veces como profesional a lo largo de 21 años y en escenarios inéditos, donde ganó en 56 ocasiones, 37 por nocaút. No muchos creyeron que con su físico tenía lo necesario para sobresalir en esta categoría, pero la historia demostró lo contrario.