El mexicano Emanuel Navarrete lo sabía y lo adelantó, Rubén Villa era un excelente boxeador y en cuanto sintiera la pegada comenzaría a correr. La noche del sábado en Las Vegas eso fue lo que pasó en un duelo en el que El Vaquero Navarrete sacó una victoria por decisión unánime para adjudicarse el título vacante pluma de la Organización Mundial de Boxeo.
Navarrete, quien llegó a la cinta con una racha de seis nocauts al hilo, subio seguro de que las habilidades de defensa de Villa serían un punto complicado para resolver y aunque intentó mantener la corta distancia buscando el castigo interno, el contragolpeo, movimiento de cintura y cuello dejó gran parte del castigo en el aire durante los 12 rounds de la contienda.
Aún así, Emanuel se las ingenió para mandar a la lona en el primer y cuarto round a un Villa, que si bien lo hizo fallar demasiado, tampoco hizo lo suficiente para convencer a los jueces que al final entregaron la victoria a Navarrete con tarjetas de 114-112, 114-112 y 115-111.
“Fue una pelea atropellada, huía mucho, me abrazaba demasiado, usó sus habilidades, pero al final del día estoy muy satisfecho, pues este cinturón refleja el trabajo que hemos hecho. Esto es la recompensa a todos los sacrificios”, declaró Emanuel Navarrete, quien asegura que ahora en esta división buscará unificar este título mundial con el resto de los campeones disponibles.
Villa, ex olímpico estadunidence, accedió a la oportunidad al ser segundo peleador rankeando en la lista de la Organización Mundial de Boxeo con un récord invicto de 18-0 con 5 nocauts. La falta de potencia le impidió competir por el triunfo, pero aprovechó sus habilidades defensivas para hacer una pelea complicada que no hizo lucir a Navarrete como el resto de sus rivales que terminaron sucumbiendo al poder de sus puños.
Con esta victoria Navarrete – quien sostuvo su tercer contienda a pesar de la crisis sanitaria por coronavirus - mejoró su foja a 33 victorias, una derrota y 28 nocauts.