Óscar Valdez ha tenido un 2021 de claroscuros. En los primeros meses del año conquistó el campeonato superpluma del Consejo Mundial de Boxeo, al vencer con un imponente nocaut a Miguel Berchelt; sin embargo, la primera defensa de este título estuvo envuelta en polémica luego de dar positivo en una prueba antidoping de la cual, al final, salió bien librado.
“Este cinturón fue cumplir un sueño que había tenido durante mucho tiempo. Yo desde que era un niño soñaba con ser campeón mundial del WBC y lo cumplí, pero con un gran logro siempre vienen cosas difíciles. No es nada más llegar, si no mantenerse. Además vienen etapas difíciles que siempre están buscando algo negativo”, dijo el peleador, que esperará al 2022 para concretar su regreso al ring.
Dueño de un récord invicto en 30 encuentros, con 23 nocauts, Valdez tiene su objetivo muy claro: convertirse en uno de los nombres más grandes del boxeo mexicano.
¿Qué viene ahora para ti? Pues mientras tú superaste a Robson Concenciao, y (Jamel) Herring cayó ante Shakur Stevenson… ¿qué sigue, unificación o subir de peso?
Ahorita el subir no está en mi radar. Estaría en un futuro, pues me gustaría buscar grandeza como mis ídolos lo hicieron. Pero ahorita hay que aclarar quién es el mejor de las 130 libras y Shakur Stevenson es el mejor que veo y que la gente quiero. Todos me mencionan el nombre y si la quieren ver, yo con mucho gusto. Shakur por mucho tiempo ha dicho y ofendido. Dice que le tenemos miedo y que le sacamos la vuelta haciendo imposible enfrentarnos, pero no es cierto. Nunca he tenido ningún miedo al enfrentar a alguien. Nunca he tenido miedo enfrentando a ningún promotor.
En tu última pelea declaraste no haber salido satisfecho, ¿qué hizo falta?
Mi objetivo siempre es que la gente se vaya con un buen sabor de boca. A mí me inspiraron peleadores como Marco Antonio Barrera o Erik Morales, que cada vez que se subían a un cuadrilátero la gente se emocionaba porque daban un buen espectáculo. Pero con Robson no se dio ese tipo de pelea, por eso no me quedó un buen sabor de boca. Robson hizo todo lo que pudo para sobrevivir, yo pienso que Shakur buscará llevar una pelea a ese terreno de nuevo. Aunque yo considero a Shakur un peleador de mayor nivel que Robson, pero entre más alta es la competencia yo voy subiendo mi nivel. Échenmelo si hay que pelear con él y a demostrar, unificar los títulos.
Viviste las dos caras de la moneda en este año; primero ese nocaut sobre Berchelt y después vino la polémica por el doping positivo
Este año comenzó muy bien, después empezaron a salir cosas negativas, salió una sustancia y mucha gente me estuvo criticando por eso, pero si hicieran la investigación de qué se trata esa sustancia, verían que no da ninguna ayuda; nosotros sospechamos que fue un té natural, todavía no está confirmado, pero ya lo están analizando; la sustancia es un diurético que no ayuda en nada al subir al ring, ni pegas más duro ni eres más rápido.
¿Crees que se maximizó todo al ser parte del grupo de Saúl Álvarez?
Sí, fue un poco injusto, pero entiendo que la gente a veces no sabe nada de este tipo sustancias, yo también era muy ignorante con este tipo de temas; entonces, salí positivo y la gente de inmediato apunta con el dedo, pero lo que más me dolió fue la desacreditación; hay que aprender de estos errores.
Tus últimas peleas has entrenado con Eddy Reynoso y compartiendo gimnasio no solo con Canelo, también con Andy Ruiz, Ryan García, entre otros, ¿cómo es estar ahí?
Haciéndole caso a Eddy Reynoso todo debe salir bien; él tiene mucha experiencia en el boxeo y después de tiempo me sentí cómodo, siento que voy avanzando, cada campamento siento que voy mejorando. Pero, además del gran entrenador tenemos un gran equipo. Todos nos apoyamos y nos damos consejos. Desde Andy Ruiz, Ryan, Rey Martínez, obviamente el Canelo, que tiene más experiencia que nosotros, y pues tiene la sabiduría de cómo enfrentar a todos los tipos de rivales porque él ha enfrenado de todo. Escuchar los consejos siempre es bueno, mientras sea productivo y para un bien.