Parado de cabeza, cachando monedas en aire, jugando memoria en la pared, trucos de matemáticas o bailando, todos esos elementos forman parte de la preparación que tiene el campeón ucraniano Vasyl Lomachenko para cada una de sus peleas.
No hay opción, su entrenador y padre Anatoly Lomachenko decidió integrar estos elementos para crear al monstruo que en tan sólo 15 peleas profesionales ha conquistado los campeonatos en tres divisiones y que este fin de semana va tras un importante triunfo ante el estadunidense Teofimo López en Las Vegas.
“A Anatoly se le puede ver muy serio, pero la relación que tiene con su hijo es muy cercana, como un oxímoron… como entrenador integra elementos a su entrenamiento de otras disciplinas que sabe que traerá beneficios”, explicó Olexandr Gvozdyk, quien durante su peramanencia en el boxeo profesional formó parte de uno de los equipos más destacados del momento.
Aunque nunca destacó como bailarín, Vasyl reconoce el efecto positivo que tuvieron ese par de años tomando clases del baile tradicional ucraniano, pues su movimiento de pies completa el resto de sus destrezas defensivas y de ataque.
A menudo Lomachenko toma las redes sociales para mostrar un poco de sus habilidades con los ejercicios que su padre le pone como complemento sorprendiendo ya sea por su velocidad, destreza o fortaleza.
“Una vez le pregunté que porqué me obligaba a ir (a clases de baile), me dijo que si quería ser un gran boxeador tendrás que bailar, así que entrené un par de años, pero nunca fui un buen bailarín, pero me ayudó. Me ayudó a desarrollar mis movimientos de pies”, explicó el mismo Vasyl, quien en el boxeo ha destacado desde amateur por su gran IQ boxístico y la creatividad en el manejo de distancias y tiempos.