El boxeo en México es uno de los deportes que representa una de las formas más rápidas para acceder al dinero y a los lujos, motivo por el cual el siglo pasado nuestro país se convirtió en una potencia mundial en el pugilismo, dando más de cien campeones mundiales en diferentes categorías (pesos), tales como Rubén Púas Olivarez, Carlos Cañas Zárate, Lupe Pintor, Miguel Canto, Salvador Sánchez , Julio César Chávez, Víctor Rabanales, Raúl Ratón Macías, Gustavo Guty Espadas, José Mantequilla Nápoles, etc, quienes en su mayoría han tocado el cielo y debido a sus adicciones han caído al infierno de la pobreza y soledad.
Uno de los boxeadores que vivió este síndrome llamado 'del boxeador' fue Ricardo Pajarito Moreno, quien a pesar de no ser campeón del mundo logró la opulencia debido a su enorme carisma y poderío físico el cual lo hizo uno de los pugilistas más noqueadores de su época, características que lo llevaron a la pantalla grande junto a Adalberto Martínez 'Resortes' en el filme Policías y Ladrones, así como con Viruta y Capulina en el largometraje La Sombra del Otro.
Pajarito Moreno, quien nació a Chalchihuites, Zacatecas y que dejó la escuela para forjarse en el campo y en las minas ayudando a su padre, llegó a vivir en una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México como el Pedregal, donde le compró una lujosa casa a su madre que en aquella época tenía un valor catastral de 600 mil pesos, así como adquirir un vehículo de lujo como un Cadillac con rines de oro.
A principios de los años 50's, Lupe Sánchez descubrió el talento del Pajarito, a quien decidió impulsar hasta convertirlo en uno de los referentes del pugilato nacional e internacional en peso pluma. Su fama como un noqueador (19 de sus primeras 20 peleas las ganó por KO) lo llevó a ser el primer boxeador ser alzado en hombros en la recién inaugurada Arena México, donde terminó con el cubano Óscar Suárez por la vía del cloroformo, en enfrentamiento donde fue apadrinado por Mario Moreno Cantinflas.
Con todas las peleas que disputó, donde obtuvo bolsas millonarias, así como su participación en el cine su fortuna fue calculada en poco más de ocho millones de pesos en aquella época, la cual despilfarró entre alcohol, drogas y negocios mal dirigidos.
Dentro de sus miles de anécdotas se cuenta que encendía sus puros con billetes de alta denominación, 100 pesos, además, solía pagar costosas cuentas en bares y restaurantes.
El Pajarito compró una lancha en Acapulco, Guerrero para organizar grandes fiestas, asimismo, adquirió un restaurante llamado La Flor de Acapulco.
Otro de los vicios que adquirió Moreno fue el de las apuestas, primero comenzó en las peleas de gallos y posteriormente la trasladó al hipódromo, donde compró dos caballos.
El Pajarito Moreno también gastó su dinero en ropa de lujo y joyería, algo que adquirió gracias a su fraternidad con Germán Valdés 'Tin- Tan'.
El nocaut que cambió su vida
La oportunidad que tanto había estado esperando se le presentó en 1958. Moreno enfrentaría al nigeriano Hogan Kid Bassey, pelea en la que cayó por la vía del cloroformo en el tercer round, esto debido a que físicamente estaba mermado, pues había andado de parranda. A pesar de que aseguró una bolsa de 40 mil dólares, la tristeza y depresión lo llevaron a refugiarse en el alcohol.
En una de las noches de cabaret, el Pajarito Moreno se involucró en pleito, donde perdió un anillo de diamantes muy costoso, debido a esto, la Comisión de Boxeo le quitó su licencia de pugilista, situación que lo orilló a sumergirse cada vez más a su vicio.
Tiempo después, la actriz Ana Bertha Lepe con quien se casó le pidió el divorcio, un gancho al hígado para el Pajarito, quien terminó rematando sus pertenencias. La casa del pedregal se la vendió al actor Manuel Capetillo en 400 mil pesos.
Luego fue internado en una clínica de rehabilitación de alcohol y drogas, regresó a Chalchihuites y ya no se supo nada de Ricardo Moreno hasta tres décadas después, pues se supo que vivía como indigente y dormía en un gimnasio en Zacatecas.
El desenlace de Pajarito se dio en Durango donde perdió la vida entre la pobreza y la soledad el 24 de junio del 2008 a los 71 años.
MGC