No son los más rápidos ni los más fuertes en el roster, pero aun así pueden definir el destino de un Super Bowl. Pese a haber sido seleccionado por la Panteras de Carolina en el Draft de 2017, Harrison Butker solo ha jugado para un equipo, y en 2019 completó su tercera temporada como el pateador de los Jefes de Kansas City, con quienes este domingo jugará el partido más importante de su vida.
“Estoy tranquilo, me gusta tomar las cosas así, pero soy consciente qué es todo esto. Yo jugué en el Tazón de la Naranja cuando era colegial (con Georgia Tech), pero esto es más grande, es un Super Bowl”, indicó Butker, visiblemente relajado y confiado en que a sus 24 años de edad puede vestirse de héroe si el destino se lo permite.
Solo dos los afortunados
No han sido muchos los pateadores que han tenido esa oportunidad de oro: únicamente Jim O’Brien y Adam Vinatieri (quien increíblemente tuvo un par). Ellos tienen su nombre escrito en los anales de los Supertazones, y sus equipos ganaron dos anillos en sus vitrinas gracias a que no fallaron.
Sin embargo, no todas las historias son dulces para quienes desempeñan esta posición, pues mientras O’Brien y Vinatieri desempataron partidos, Scott Norwood no pudo convertirse en el único hombre en la historia en cambiar al ganador del Super Bowl con una patada de último momento, al fallar el intento de 47 yardas con 8 segundos en el reloj que permitió la victoria por 20-19 de los Gigantes de Nueva York sobre los Bills de Búfalo en la edición XXV.
Pero Butker dice que él es “positivo”, y asegura que tiene confianza en que haciendo lo que ha venido haciendo desde hace tres años, cuando se adueñó del puesto titular como pateador de los Jefes, es suficiente para llenar de alegría a los aficionados de Kansas City.
“¡Claro que me gustaría!”, dijo cuando La Afición le preguntó sobre la posibilidad de ser el tercer pateador en la historia en definir al ganador de un Super Bowl. “He venido trabajando bien todo el año y he mantenido mi rutina, por lo que estoy listo para hacerlo si se presenta la oportunidad”. ¿No te darán nervios? “(risas) Es el trabajo de todo pateador, y yo estoy preparado”.
Una gran campaña
Butker tuvo una magnífica temporada, en la que acertó 34 de 38 intentos, incluidos tres de más de 50 yardas, entre ellos el más largo de su carrera: 56 yardas.
En la postemporada solamente ha sido requerido en una ocasión, para un corto intento de 24 yardas, el cual hizo bueno en el Juego Divisional ante Houston.
“Nuestra ofensiva es muy fuerte, con Pat (Mahomes) llevando al equipo. Hasta ahora ellos han hecho el trabajo, pero yo estoy listo si me necesitan, ese es el trabajo de un pateador”, dijo el joven, consciente de su posición en un equipo que ha promediado 42 puntos por partido en esta postemporada y que ha ganado sus duelos sin problemas… pero que no ha enfrentado a una defensiva como la de San Francisco.
Lo que sucederá este domingo es un enigma... pero si el destino quiere que así lo sea, Harrison Butker puede ser quien decida si el trofeo Vince Lombardi viajará hasta Misuri.