Desde hace más de treinta años, el ciclismo mexicano ha perdido poco a poco el brillo que logró en la década de los 80 y 90 con las proezas hechas por grandes exponentes como Miguel Arroyo y Raúl Alcalá, pedalistas que vivieron una gran rivalidad deportiva que derivó en una estrecha amistad que se vio rota por el deceso del afamado "Halcón de Huamantla".
Vivencias que se mantienen frescas en la memoria de Raúl Alcalá, que desde su natal Monterrey comparte con los lectores de MILENIO Puebla ese sentimiento que lo unió a Arroyo y a la región de Tlaxcala, que está siempre presente en su corazón, llevando consigo el peso de ser una leyenda viviente del ciclismo nacional.
¿Qué se siente ser una leyenda del ciclismo mexicano?
“Es mucho compromiso, es un compromiso muy grande, el que después de 25 o 26 años no ha salido otro ciclista, por ahí estuvo Julio César Pérez Cuapio que lo intentó, pero se perdió, no tuvo esa repercusión; no me siento muy orgulloso de ser una leyenda porque a mí me gustaría que salieran más ciclista mejores o que dieran una buena actuación en Europa o inclusive aquí en el país, pero yo creo que todo esto viene de un trasfondo que hemos perdido en los últimos 25 años, lo que es el enfoque y lo que es la necesidad de tener ciclistas o deportistas de alto rendimiento”.
¿Qué ha hecho Raúl Alcalá desde su retiro?
“He estado promoviendo durante los últimos 15 años mis eventos de Challenge Raúl Alcalá, que lo hice en Estado Unidos en Brownsville y lo estoy haciendo aquí en Monterrey, de hecho, ahora el 31 de octubre es la edición de Monterrey que ya está por arrancar e hicimos hace un par de semanas la de Morelos, son eventos que traen derrama económica a los estados, derrama hacia el deporte, hacia la hotelería, hacia un estado porque vienen muchos ciclistas, aproximadamente vienen entre 500 a mil ciclistas y eso provoca una derrama para el estado y también para el país, entonces, yo me he estado dedicando a esto en los últimos 15 años”.
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Recientemente se le vio en Huamantla, sabemos que esa región es especial para Raúl Alcalá por su relación con Miguel Arroyo, ¿a qué se debió su visita?
“Tuvimos la pérdida de Miguel el año pasado, fue muy repentina, yo creo que cada persona tiene un destino y él se nos adelantó muy rápido. Miguel hacía carreras, ya los venía realizando y yo había estado en las últimas tres ediciones con él, siempre con el deseo de apoyarlo y estar con él porque en los últimos tres años nos llevó a tener una buena amistad, a tener esa relación cercana entre familias, al fallecer Miguel, yo quise apoyar a su familia con el hecho de estar presente y disfrutar de este tipo de carreras que él quería realizar y que en su tiempo lo hizo; participó en varios eventos conmigo y tenemos una bonita relación, por lo que decidí estar en el evento Miguel Arroyo, y aunque sé que nos acompaña desde el cielo, trabajar de la mano con la familia Arroyo hace de todo esto una gran fraternidad”.
¿Cómo describiría al "Halcón de Huamantla" como persona?
“Lo describo como una persona muy sencilla, muy agradable, a nada decía que no, siempre era con mucha disponibilidad y atención a toda la gente, yo nunca lo vi enojado, Miguel siempre fue una persona muy amable y sencilla, yo le admiraba mucho su sencillez y ese coraje como deportista de estar siempre en los primeros planos, en Europa yo lo disfruté mucho, lo disfrutamos en muchas cantidades en carreras, pero en los último cuatro o cinco años de su vida lo disfruté más porque fuimos muy buenos amigos, eso es lo que me llevé de él, esa sencillez y cariño que le brindaba a su familia”.
¿Cómo se vivían esos años de gloria cuando competían en Europa?
“En los 80 y 90, claro que había una rivalidad y se notó mucho aquí con las rutas México, vueltas México, gracias a una persona que hizo de una carrera, una novela y ese fue Luigi Casola, definitivamente así tenía que ser, tenía que haber una rivalidad entre dos ídolos en México, eso es lo que llevó a detonar el ciclismo aquí en México durante los 80 y 90”.
¿Considera que México está listo para tener una rivalidad de esa magnitud que ustedes tuvieron?
“Definitivamente sí, hay que trabajar mucho con los nuevos valores, hay que llevarlos poco a poco y al día a día, dándoles sus bases de valores, respeto y todo esto se debe ir realizando en un futuro, espero que en los próximos tres o cuatro años tengamos grandes ídolos del ciclismo, ¿por qué?, porque se les tiene que dar ese fogueo, esas competencias de alto nivel para que puedan obtener su mejor categoría y su mejor nivel en cualquiera de los eventos. Claro, hay que hacer una novela, la misma que hizo Luigi Casola, pero hay que tener ídolos, hay que trabajarlos, hay que formarlos y escoltarlos para que lleguen en buen momento, veremos quiénes son los próximos ídolos del ciclismo nacional”, reveló.
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