Ciclista poblano, con el reto del doble Everesting

Rodrigo Ruiz, ciclista poblano, no sólo venció al cáncer de pulmón a una corta edad, ya que con ello emprendió una ambiciosa carrera por el mundo sobre dos ruedas.

Rodrigo Ruiz, ciclista poblano | Especial
Édgar González
Puebla /

Inspirado en la polémica leyenda del ciclismo internacional, Lance Armstrong, Rodrigo Ruiz, ciclista poblano, no sólo venció al cáncer de pulmón a una corta edad, ya que con ello emprendió una ambiciosa carrera por el mundo sobre dos ruedas, donde cada reto es un objetivo próximo a superar.

Razón que a él lleva ahora a tratar de cumplir el reto del doble Everesting, donde la misión será recorrer en dos ocasiones el equivalente a la altura del Monte Everest, por lo que corrió una pendiente en bicicleta en Cuetzalan.

¿Cómo inicias en el mundo del ciclismo?

“Empecé hace más de diez años, a los diecisiete, empecé muy motivado por Lance Armstrong porque al final también padecí cáncer, me diagnosticaron, gran parte del reto que haré es en conmemoración a estos diez años que ya pasaron y que sigo en la bici. Es parte de la vida, al final me dio muy joven, Lance estaba corriendo su último tour en 2010, ya me gustaba el ciclismo, me motivé con él, empecé a competir en carreras en el estado, en el país, no me desenfoqué de estar en este medio, en este nivel de competencia, lo pude superar (el cáncer) por muchas razones, me atendí, tuve radioterapias, radiaciones, mucho influye la motivación y las ganas que tengas de salir adelante”.

¿Cómo es que llegas hasta el punto de tu carrera en el que te encuentras ahora?

“Siempre fue el ciclismo de ruta, en carreteras, eso es lo que más me gustó, nunca me metí en la montaña, la usaba más como para entrenar, pero 100 por ciento ruta, carreteras, distancia, eso fue un parteaguas, como me gustaba tanto rodar más de lo normal, fue una motivación grande decir que con esto que hago hacer viajes más largos y recorrer más distancia, siempre pensé en la posibilidad de viajar junto con la bici, hubo un momento en que no pensaba en las carreras sino enfocarme en otra cosa y entré en esta tendencia mundial, el tener nuevas experiencias sobre la bici”.

Esto ya te llevó a muchos países y experiencias, ¿cómo ha sido ese recorrido y qué es lo que has vivido?

“En 2019 hice un viaje de Puebla a Argentina y luego a Europa, ese fue un viaje que cambió mi vida porque fue el primero muy grande, el primero que abrió mi mente en decir -lo puedo hacer y de manera competitiva-, ahora no es sólo viajar, sino hacerlo en el menor tiempo posible, pero también ponerle climas, ahora pienso en ir de Puebla a Alaska. Pero en ese viaje en particular, fue un viaje de cinco meses, hice en total 24 mil kilómetros, crucé todo Centroamérica, hacia Sudamérica, en Colombia tuve un accidente, me atropellaron, el viaje se modificó porque yo quería ir a tierra de fuego, después de mi incidente, que se perdió la bici, seguí el viaje pero con otro enfoque, salieron oportunidades para ir a Francia, rodé etapas del Tour de Francia, fue muy emotivo, fue donde ganó el colombiano Egan Bernal, fue muy emotivo para mí, que el primer tour que gana un americano, estuve ahí”.

¿Cómo surge el reto de hacer el doble Everesting?

“Todo sale porque el Everesting es un reto cada vez más conocido, ciclistas profesionales y ex profesionales lo han hecho, como Alberto Contador, es un reto muy físico, pero también muy mental, en el ciclismo los ciclistas somos que si pasas la barrera del sufrimiento físico, te quieres que poner un reto en lo mental, sale la idea porque hice uno el año pasado, en el día que lo hice me sentí tan bien al final y dije por qué no me sigo un poco más, ese día hice cerca de 10 mil 200 metros y ese mismo día me surgió la idea, a la mañana siguiente que salí a aflojar pensé que era duro, pero no me significó el reto de mi vida, fue un reto duro, pero me motivé para entrenar e intentarlo al doble porque nadie lo ha hecho, me gusta intentar cosas que nadie haya hecho”.

¿Cómo va ser la dinámica en este reto?

“Elegí Cuetzalan por varias cuestiones, es una subida, que por la distancia, es muy buena para hacerla tantas horas, subes 580 metros de desnivel del punto más bajo al más alto, una subida con pavimento con calificación de diez, eso ayuda mucho porque significa menos desgaste y mayor velocidad, el clima, que llueve todo el año, no viene mal, casi la mitad del camino tengo sombra, es una calle iluminada, son detalles que he buscado lugares perfectos, han sido meses de toda una logística. Yo lo intento hacer sin parar, evidentemente hay momentos que debemos parar para cambio de ropa, para el cambio de baterías de la ciclo-computadora “.

Después de esto, ¿qué viene para Rodrigo, algún reto mayor?

“Tengo unos cuantos viajes dentro de la República, viajes cortos, de preparación, por el tema de la pandemia ha sido difícil programar un viaje al exterior, pero yo estoy convencido que seguiré el reto de Alaska a Puebla, ese sí me interesa buscarlo como récord Guinness, hay tiempo hasta que se pueda hacer”, finalizó.

AFM

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