Su pasión por la crónica deportiva y el futbol cambiaron por completo su estilo y visión de la vida para la joven poblana, egresada de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), Cristina Guarneros, que hoy como árbitro profesional, confiesa que jamás pensó en dedicarse a ser juez dentro del balompié profesional mexicano.
Sus inicios, retos, logros y sueños son tan sólo parte de lo que el soccer le ha brindado, mismo que para ella representó un cambio radical y una mejor calidad de vida, pues fue la vía para probarse a sí misma de lo que era capaz, tras potenciar sus cualidades y virtudes como persona y profesional.
Antes del arbitraje, tenías dos pasiones: el futbol y los medios. ¿Cómo fue esa etapa?
“Yo creo que la etapa donde más me doy cuenta de que me gusta el futbol es en la secundaria, lo practicaba, en la preparatoria seguí jugando y se me dio la oportunidad de colaborar en la jefatura de prensa de Lobos en 2012 previo a mi ingreso a la universidad, ingreso a la UAP a estudiar Ciencias de la Comunicación, ahí estaba muy decidida que quería ejercer el periodismo deportivo, me doy cuenta que me apasionaba muchísimo la locución, la redacción y me encamino en todo esto, con el conocimiento de haber jugado futbol, seguía a Lobos desde Tercera, después estuve en transmisiones de radio, estar en el terreno de juego fue una experiencia muy bonita”.
¿Cómo tomas la iniciativa de convertirte en árbitro?
“Ya estando como comentarista, también en un programa de deportes en Radio BUAP sentía que me hacía falta esa parte del reglamento, de tener un argumento sólido para hacer mis comentarios, lanzaron una convocatoria para formación de árbitros en el Colegio del Estado de Puebla, decido ir, fue en marzo del 2016, hice la mitad del curso y ya tenía las bases y debuté el 3 de julio como árbitro asistente amateur, termino el curso y me dieron más partidos, se dieron convocatorias a torneos nacionales donde conocí más árbitros, ver el futbol de otras plazas me ayudó mucho, el momento en que me enamoro de esta carrera fue en mi primer Torneo Nacional, un campeonato femenil, salí de asistente, fue un sentimiento inexplicable, ahí me terminé de enamorar del arbitraje”.
¿Qué tan difícil fue dejar los medios de comunicación para dedicarte al arbitraje?
“Fue algo muy complicado, sobre todo porque ingresé a la licenciatura en 2012, egresé en 2016, fue el año que empecé a hacer el curso para ser árbitro, pero esos cuatro años tuve mucha experiencia laboral en medios de comunicación, ya estaba haciendo mi carrera, que se me diera la oportunidad del arbitraje fue complicado, en 2016 hablan conmigo para ser prospecto profesional porque habría oportunidades, pero me dicen que no podía estar en medios y en el arbitraje, lo pensé porque ya estaba oficialmente con Lobos BUAP, después de tres años, fue difícil, pero me di la oportunidad, porque las carreras deportivas suelen ser cortas, así que tomé la oportunidad, no fue nada fácil”.
¿Qué fue lo más complicado en tu camino a convertirte en profesional?
“Me costaba mucho el tema físico, son pruebas muy exigentes, eso siempre me había costado mucho, debía trabajar el doble o triple, era una persona sedentaria, con obesidad, bajé mucho de peso, no a raíz del arbitraje, pero cuando entré sabía que debía estar en condición física, cuando presentaba pruebas y no las acreditaba pensaba que no era para mí, pero me levantaba el ir a un partido de futbol, es una experiencia muy bonita, si bien nos ven como los villanos, el futbol se ve desde otra perspectiva y aprendes otras cosas, a ser responsable, comprometido y una persona más disciplinada, después de un camino largo se dio la oportunidad”.
¿Cómo se da tu debut profesional?
“En agosto del 2019 se abre la oportunidad para presentar pruebas, las acredité, mi debut se dio el 27 de septiembre del 2019 en Tercera División como árbitro asistente, porque esa es mi categoría, fue una experiencia espectacular porque era algo que había soñado mucho, fue un debut bueno, las cosas salieron bien, es algo que no se me olvidará. En este 2020 a pesar de la pandemia hemos seguido trabajando y ya debuté como árbitro principal en Liga MX Femenil, fue a inicios de septiembre, mi debut fue en un América contra Necaxa, muy contenta, estoy agradecida y comprometida a seguir trabajando”.
¿Cuáles son tus planes a futuro?
“El sueño de cualquier árbitro es portar un gafete FIFA y arbitrar una Copa del Mundo, es ir paso a paso, son escalones que uno debe ir escalando, es un largo proceso, se debe aprender y experimentar en categorías inferiores, es una preparación no sólo física, teórica, técnica, psicológica, ahora es consolidarnos en Liga MX Femenil, en las categorías que me toque mejorar y siempre con las ganas de querer ir ascendiendo, por qué no, buscar un gafete FIFA y cumplir el sueño de una Copa del Mundo”, finalizó.
mpl