Este año el caso de Brittney Griner, la basquetbolista estadounidense que está detenida en Rusia, es un ejemplo más de cómo a través de los años el deporte y sus atletas no solo no pueden en muchas ocasiones separarse de vínculos políticos, si no que también pueden llegar a ser víctimas del poder.
La estrella de la WNBA recibió sentencia de nueve años en prisión por portar aceite de cannabis al ingresar a Moscú. Se ha especulado que su detención es una estrategia de Rusia para poder negociar un intercambio de prisioneros con Estados Unidos. Hace un año, en medio de los Juegos Olímpicos de Tokio, que vio desfilar además a 29 atletas bajo la bandera de refugiados, se dio a conocer la historia de la bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya.
Tras quejarse de la negligencia de los entrenadores de atletismo y la manera en que manejaban ciertos trámites en la Federación de Bielorrusa, fue escoltada por funcionarios que la querían obligar a tomar un vuelo de regreso a su país sin poder participar en la justa olímpica. Con 24 años solicitó ayuda del Comité Olímpico, ya que tras la campaña mediática en su contra, no podía volver a su nación. Finalmente la Embajada de Polonia le dio asilo.
El presidente de Bielorrusia Alexandr Lukashenko criticó fuertemente a su declaración y con anterioridad ya estaba vetado por el COI por no dejar a sus atletas manifestar opiniones. Pero más allá de que los Juegos Olímpicos es en donde más se reflejan las tensiones de la política internacional, hay otros casos fuera de ese contexto.
En 2020, fue condenado a muerte, el luchador iraní Navid Afkari de 27 años de edad. A pesar una campaña global por salvarlo, el gobierno decidió ejecutar al deportista de lucha greco-romana acusado de asesinar a un guardia de seguridad durante una ola de protestas que hubo contra el gobierno y donde muchos fueron detenidos. Se filtró un audio en su momento donde Afkarafi contaba que había sido torturado y forzado a confesar el crimen.
Por último no podemos olvidar el reciente caso de Novak Djokovic, que por haber tomando la decisión de no vacunarse, se vio envuelto en un conflicto político con el gobierno de Australia después de ingresar al país para participar en el Grand Slam.
JR